Llegada. Poco después de la doce y media, Fernando Alonso llegó al Ayuntamiento de Oviedo. Se bajó del coche y saludo a algunos aficionados apostados cerca. Era el preludio del baño de multitudes que le esperaba.
AYUNTAMIENTO DE OVIEDOLocura colectiva. Alonso se asomó al balcón del Ayuntamiento y la plaza, abarrotada por miles de aficionados, se vino abajo. Fue la locura colectiva. Dos cañones dispararon "confetti" azules y blancos para dar color.
Alberto Morante / EFESin "chuleta". Este año Alonso no llevaba chuleta, tal como se puede ver en la foto. El año pasado escribió unas anotaciones en su mano para acordarse de lo que tenía que decir. Este año, más emocionado y más cercano, no tuvo que recurrir a ninguna chuleta: las palabras le salieron del corazón.
AYUNTAMIENTO DE OVIEDOEmocionado. Al bicampeón se le vio emocionado, más incluso que en años anteriores. Este 2007 ha sido un año muy complicado para él y no dudo en decir que cuando estuvo "triste y deprimido", notó el calor de la afición. Quizá por eso esta celebración fue tan especial para él.
Alberto Morante / EFEBaño de multitudes. Fueron miles las personas que se congregaron en la Plaza de Ayuntamiento para homenajear a Alonso. Y éste lo agradeció.
ALBERTO MORANTE / EFEHasta el último detalle. El Ayuntamiento de Oviedo cuidó hasta elúltimo detalle para que el campeón sintiera todo el calor populary desplegó dos pancartas gigantes en apoyo del campeón asturiano.
Alberto Morante / EFEPara ellos Alonso es el campeón. No ganó el título en 2007, pero para los aficionados el campeón moral es Fernando Alonso. Los gritos de "¡Campeón, Campéon!" atronaron la plaza entera.
Alberto Morante / EFEAgradecido. Alonso no paró de juntar las palmas de la manos en señal de agradecimiento. El bicampeón vivió un momento muy especial.
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