El portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento de Andalucía, Mario Jiménez, ha asegurado que la movilización convocada para este sábado en Sevilla por los sindicatos CSIF y Ustea para pedir la derogación del decreto ley de reordenación del sector público de la Junta de Andalucía, tiene "una intencionalidad política clara" por parte de algunos empleados públicos, que "le bailan el agua" al PP.

En declaraciones a los periodistas en Huelva, Jiménez ha remarcado que las protestas responden "al interés estratégico de algunos que le bailan el agua al PP haciéndose un flaco favor", porque puede que ahora los apoyen, pero si gobernara el PP puede que "los echaran a la calle".

El portavoz socialista ha recordado que los sindicatos mayoritarios en la administración pública, UGT y CCOO, alcanzaron un acuerdo con la Junta de Andalucía que permitirá "desplegar todos los efectos del decreto", el cual conlleva "un fortalecimiento del sector público".

En este sentido, ha explicado que este decreto supone "una garantía" para los trabajadores públicos, ya que se otorga a cada uno "lo que le corresponde", de manera que "al que es funcionario, su condición de funcionario y a los laborales, su condición de laborales", ha precisado.

Asimismo, el dirigente socialista ha indicado que con este decreto "se respeta lo que cada uno haya logrado en su carrera", por lo que se ha mostrado convencido de que "se garantizan unos servicios públicos de calidad, eficientes" y por tanto el citado decreto significa "una garantía" también para los puestos de trabajo.

Sin embargo, ha insistido en que la alternativa del PP se relaciona con la política realizada por el primer ministro británico, David Cameron, que "ha despedido al 20 por ciento de los empleados públicos".

Por ello, ha advertido de que "si el PP gobernara alguna vez en España, el 20 por ciento de los empleados públicos irían a la calle" y si de forma "remota" alcanzara el poder en Andalucía, "el 20 por ciento de los funcionarios irían a la calle".