La Policía Nacional de Cantabria ha detenido a dos jóvenes, ambos de 28 años y de nacionalidad rusa, acusados de cometer desde principios de julio numerosos robos con violencia contra mujeres de avanzada edad, a las que quitaban del cuello cadenas de oro por el procedimiento del 'tirón' cuando iban por la calle.

Los acusados, que son drogodependientes y no tienen domicilio fijo no trabajo, actuaban principalmente en zonas o barrios de la periferia de Santander y próximas a las vías de salida de la ciudad, como Monte, la Avenida de los Castros, Ojaiz o Cardenal Herrera Oria, y utilizaban un coche para huir. Fueron detenidos el pasado 9 de agosto, después de una persecución policial, y ya han ingresado en prisión.

Antes de ser arrestado definitivamente, uno de ellos, que había conseguido zafarse de la policía con los grilletes puestos en una muñeca, aprovechó para dar un nuevo 'tirón' mientras huía. Minutos después fue detenido con la cadena en la mano.

A los acusados, cuyas iniciales son E.G. y D.Z., se les imputan 16 robos de este tipo, uno de ellos cometido en Torrelavega y el resto en Santander, aunque no se descarta que hayan actuado en otras zonas de Cantabria, por lo que en la investigación, que sigue abierta, participa, también la Guardia Civil.

La Policía ha recuperado 18 joyas robadas, de las que nueve han sido entregadas a sus propietarias, lo que no ha podido hacerse con el resto, bien porque no se ha localizado a éstas o porque no se han denunciado los hechos. El valor total de las cadenas sustraídas asciende a 11.750 euros.

También se ha recuperado el coche que utilizaban para huir, de la marca Honda, propiedad de la madre de uno de ellos. De hecho, se baraja que la estancia de los detenidos en Cantabria se deba a que tienen familia en la región, aunque no residan con ella.

De la operación han informado este miércoles el jefe de Prensa y Relaciones Públicas de la Jefatura Superior de Policía de Cantabria José Ramón Entralgo, y el segundo jefe de la Brigada Provincial de Policía Judicial, que por razones de seguridad no se ha identificado, quienes han comparecido con las cadenas que aún no han sido devueltas para facilitar que las víctimas puedan reconocerlas.

Los responsables policiales han destacado la colaboración ciudadana en la resolución de estos delitos y también han hecho un llamamiento a la tranquilidad, una vez practicadas las detenciones, dada la alarma social que, según han dicho, había creado la repetición de este tipo de hechos en el último mes y medio, y la violencia y agresividad "inusitada" con la que actuaban sus autores.

Junto a ello han subrayado el hecho de que las víctimas fueran ancianas, de unos 75 años de media, siendo la mayor de 82, y algunas con limitaciones físicas, por lo que varias de ellas se cayeron al ser atacadas y tuvieron que ser atendidas por contusiones en el Hospital Valdecilla.

Dado que la operación no ha concluido y se investigan algunos aspectos todavía no aclarados, no se ha facilitado información sobre dónde se encontraron las cadenas y otros extremos. OPERACIÓN

Según han relatado los representantes policiales la mañana del 9 de agosto un ciudadano avisó al 091 de que a una mujer mayor le habían arrancado del cuello una cadena de un fuerte tirón, en la zona del Barrio de san francisco, colindando con la Avenida de los Castros. También facilitó las características de los autores y del vehículo que habían utilizado para huir.

Una patrulla policial que se encontraba en las inmediaciones localizó momentos después el vehículo de los acusados, que se introdujo en una calle sin salida. Sus dos ocupantes abandonaron el coche e intentaron huir en direcciones opuestas, aunque fueron interceptados por los agentes.

Uno de los jóvenes quedó detenido, pero el otro, con "mayor violencia y agresividad", logró zafarse del policía propinándole un fuerte empujón y huyó con los grilletes que el agente ya le había colocado.

Minutos después fue localizado por otra dotación en la calle La Amistad, siendo arrestado definitivamente. para sorpresa de los policías llevaba una cadena de oro con un medallón que durante su huída había sustraído de forma violenta a otra mujer.

La policía continúa investigando el origen de algunas de las joyas que se han encontrado, la venta de las mismas para conseguir dinero para drogas y otros detalles sobre los detenidos que todavía no se han esclarecido.

Los portavoces policiales han destacado que este tipo de delito es "muy difícil" de investigar, ya que las víctimas siempre se ven sorprendidas por la espalda y "rara vez" ven la cara al agresor, que suele ser una persona joven y ágil. En este caso, se ha añadido como "complicación" la avanzada edad de las agredidas, salvo una de unos 40 años.

Además, el autor material del tirón, que actuaba mientras el otro esperaba en el coche, se ponía visera, gorra o gafas, lo que dificultaba su identificación.

Desde principios de julio, esta investigación ha sido prioritaria para la Policía, según han dicho, que estableció un dispositivo de vigilancia en la zona comprendida entre el Alto de Miranda y Los Osos, por las dos vertientes.

Operación verano

Estas detenciones se suman a las que la Policía Nacional ha practicado a lo largo de este verano por delitos típicos de esta época como el robo de carteras, bolsos, tarjetas de crédito y otros efectos, principalmente en actos donde se producen aglomeraciones.

Así, según explicó Entralgo, en los dos últimos años se están produciendo en los meses de verano hechos delictivos en Santander hasta ahora poco frecuentes y que se registran en conciertos, en las casetas de las fiestas o en actividades de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), entre otros, donde acude gran cantidad de gente.

Para evitar este tipo de delitos, se ha establecido un dispositivo especial en la capital cántabra durante los meses de verano.