La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Camargo está ampliando las instalaciones del Complejo Municipal de las Huertas Ecológicas Intergeneracionales de Revilla con vestuarios y almacenes para que los hortelanos y usuarios de las huertas puedan cambiarse y guardar su ropa de trabajo y sus aperos de labranza.

Los nuevos vestuarios están adosados al aula de formación y contarán con 40 espacios a modo de taquillas. El alcalde, Angel Duque, y el concejal de Medio Ambiente, Ricardo Amigo, han visitado las obras de ampliación, que se completarán con la instalación de un aerogenerador de 3,5 kw. Según explicaron, la energía generada por este molino de viento se sumará a la que reportan los paneles solares del aula de formación y permitirá autoabastecer de electricidad los nuevos vestuarios.

Además, el recinto de las huertas de Revilla cuenta con una casa prefabricada de madera de 12 metros cuadrados. De momento se utiliza como almacén, pero según anunciaron el alcalde y el concejal, está pensada para un uso mucho más interesante, como es convertirse en la sede de la futura asociación de usuarios de los huertos. El alcalde se mostró ilusionado con el posible nacimiento de esta asociación y confió en que el proyecto salga adelante.

Por su parte, el concejal destacó que "la idea de los huertos es muy amplia". "Cuando empezamos con el proyecto todo eran posibilidades y poco a poco cada una va encontrando su sitio", señaló Ricardo Amigo, quien destacó que en las huertas hay de todo, incluso varias calabazas gigantes que sobrepasan los 50 kilos de peso.

Cocina económica

El edil recordó que parte de la producción de las huertas va a la Cocina Económica, y destacó que con este proyecto, el Ayuntamiento de Camargo está contribuyendo a fomentar la agricultura ecológica no sólo en el municipio, sino en toda Cantabria. En este sentido, recordó que ya son varios los Ayuntamientos que se han interesado por el sistema de funcionamiento de las huertas de Camargo para poner en marcha iniciativas similares en sus respectivos municipios.

El complejo municipal de Revilla cuenta con 34 huertas individuales gestionadas por otros tantos equipos de hortelanos de dos personas cada uno -en su mayoría familiares- que deben llevarse al menos 20 años de diferencia. El concejal explicó que los hortelanos celebran varias fiestas a lo largo del año y próximamente será la fiesta del tomate.

También están implicados en el proyecto el Centro de Rehabilitación Psicosocial Jofré, el Colegio Oficial de Químicos de Cantabria, la Escuela Municipal de Medio Ambiente y el Departamento de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Camargo, así como la Asociación RIA y el colectivo de poesía Absenta, que cultiva una parcela, proyecta eventos culturales y gestiona la huerta de frutales bajo la denominación "La huerta de la poesía".

Por su parte, la Asociación Ria dispone de espacio para proyectos de producción de planta autóctona e investigación en el manejo de plantas invasoras, incluida la construcción de una carbonera tradicional con los restos de planta de este tipo extraída de la cercana marisma de Micedo, cuyo proyecto de recuperación coordinan.

Actividades para niños

Otro espacio está reservado para las actividades de la Escuela Municipal de Medio Ambiente y en general para el desarrollo de actividades con niños como el programa 'Abierto en las Huertas', que se han realizado con éxito en el mes de julio. Asimismo, el Colegio Oficial de Químicos de Cantabria tiene cedida una parcela para los alumnos de su Máster de Gestión Medioambiental y sus socios, como recurso para investigación y formación.

La zona de servicio comunitario del complejo se completa con la parcela cedida al Centro de Día de Rehabilitación Psicosocial Jofré, y la utilizada por el Departamento de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Camargo, a través de sus programas de inserción y rehabilitación social.

En las Huertas Ecológicas Intergeneracionales de Revilla se fomentan las técnicas de cultivo sin la utilización de productos químicos que ponen en peligro el suelo y el medio ambiente, ganando con ello en calidad de los alimentos. Para un funcionamiento acorde con los principios de la agricultura ecológica, el proyecto cuenta con la asesoría permanente y desinteresada de Francisco Caballero, técnico del Consejo Regulador de Agricultura Ecológica (CRAE).