Cada vez más padres pierden el miedo y, en ocasiones, la vergüenza y se deciden a llevar ante la Justicia a sus hijos, hartos de sufrir agresiones de quienes se llegan a convertir en tiranos del hogar. Si el año pasado el número de estas denuncias alcanzó las 502 en la provincia de Valencia (404 casos de 14 a 18 años, y otras 98 eran de menores de 14), el volumen que se registra en 2008 hará que el presente año finalice «con el doble de denuncias como mínimo».

La voz de alarma la ha lanzado en declaraciones a 20 minutos la fiscal coordinadora de la Sección de Menores de la Fiscalía de Valencia, Gema García. «Ya no hay un día que no haya una, es algo diario, e incluso varias», asegura. «Por una parte hay más maltrato hacia los padres, y por otra, más conciencia de éstos hacia la necesidad de intervención ajena», prosigue.

«Como los padres han bajado su nivel de autoridad respecto a los hijos, el control dentro del domicilio se hace muy complicado» en el día a día.

Como solución propone denunciarlo, para intimidar al menor, y por otra parte cita los procesos de mediación y las escuelas de padres de algunos centros de menores. En casos graves sólo el internamiento es una medida eficaz.

3 preguntas a... Vicente Garrido. Profesor de la Universitat de València y autor del libro Antes que sea tarde.

1 ¿Por qué ahora hay más denuncias de padres por agresiones? Antes los padres estaban más encima de los hijos, y los educadores hemos cometido el gran error de creer que el sentimiento de culpa era algo caduco. Otro factor es el hedonismo y el consumismo brutal de la libertad entendida como falta de responsabilidad.

2 ¿Irá a más este fenómeno? Lo hará en la medida en que disminuya la capacidad de educar de las familias. El mensaje de «haz lo que quieras cuando quieras» es el peor.