El alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, ha defendido este miércoles que las sanciones de la nueva ordenanza de higiene urbana de la capital, ahora en su última fase de debate, tienen "un objetivo ejemplarizante" y que "se establecen en cualquier código de este tipo en cualquier ciudad", dado que, a su juicio, "si la sanción no está a la altura del castigo, resulta muy barato infringir la norma".

Así lo ha manifestado a los periodistas tras ser cuestionado por esta nueva norma que se debate y cuyo borrador recoge que se multará con 900 euros a quien saque basura de un contenedor, orine en la calle, no recoja las heces de un perro, no separe la basura por tipos de residuo o tire un chicle en el suelo, según ha adelantado el diario 'ABC'.

En este sentido, el alcalde ha precisado que ahora está "en la última fase de debate" con el fin de "intentar llegar a un punto de encuentro" y, de hecho, subraya que "uno de los asuntos que se puede modificar o adaptar es precisamente la cuantía de las sanciones", aunque considera que "si las sanciones no son ejemplarizantes y generan respeto en torno a la actuación sobre la que se ponen, evidentemente no tienen ningún efecto y la ordenanza quedaría vacía".

Asimismo, precisa que es "un trabajo complejo" y que "se realiza en distintas ciudades de España", con las que Córdoba colabora, y en esa dirección, agrega, "va la ordenanza que se pone en marcha", concretamente, explica, porque "todos tenemos claro que hay que cuidar el espacio público y urbano que es de todos" y porque "hay algunas personas, la minoría, que no respetan el espacio urbano y el derecho de los ciudadanos y los visitantes a disfrutar de una ciudad limpia y en condiciones y que no tenga que sufrir esos inconvenientes que la actuación incívica de algunos provoca".

De este modo, resalta que la ordenanza está "en la línea de la que se pone en marcha en todas las ciudades de España", que a su vez "toman nota de lo que antes ya se ha hecho" en otros países avanzados en esta materia, y por lo tanto, añade, "ahora se plantea tener una herramienta que podamos utilizar con garantías de legalidad para poder usarla contra aquellos que no respetan el bien común y a los vecinos haciendo uso exclusivo y dañino del espacio público que es de todos".