Salir de casa y encontrarse con un erial. Sin centros de salud ni colegios, con las parada del autobús a media hora de casa y el comercio más cercano en la otra punta del pueblo.

Esta es la situación en la que viven 44.000 vecinos de al menos ocho desarrollos urbanísticos de la región. Algunos comenzaron a construirse hace apenas tres años. Otros, hace casi una década. Pero todos coinciden en una cosa: la falta de dotaciones y servicios.

Son los desarrollos urbanísticos de El Pinar-La Dehesa, en Navalcarnero (4.000 habitantes), Miramadrid (Paracuellos), con 12.000 vecinos, La Dehesa Vieja de San Sebastián de los Reyes (9.000 residentes), Arroyo Culebro de Leganés (1.000 vecinos), la UDE de Valdemoro (4.000), Ensanche Sur de Alcorcón (6.000), PAU 4 de Móstoles (4.000) y Fuentelucha de Alcobendas (4.000).

Su abandono es muy similar al de los PAU de la periferia de la capital (Montecarmelo, Sanchinarro...), con la diferencia de que los primeros se sitúan en los municipios del extrarradio de Madrid, y la mayoría están a medio construir.

"Parece un polígono industrial. Hay zonas descampadas por las que da miedo pasar de noche", explica Carlos Zaragoza, vecino de El Pinar. Casi todos cuentan con escasas o nulas infraestructuras para el transporte, como en La Dehesa Vieja. "Para cualquier cosa hay que ir media hora andando a una parada de autobús que se llena. Algún conductor ha dejado a varios sin poder subir", asegura, en una carta a 20 minutos, Carmen Serrano, residente del Ensanche Sur de Alcorcón.

Lo mismo ocurre con la UDE de Valdemoro: "El barrio está a medias. Hace años que nos prometieron una parada de Cercanías y todavía la esperamos", dice Rafael Díaz, presidente de los vecinos.

Otro aspecto que preocupa a los residentes de estos PAU es la falta de comercios. "Hasta para comprar el pan hay que coger el coche", afirman los vecinos de Miramadrid. "No hay tiendas ni lugares para comprar", explica Vanessa Hernández, del PAU 4 de Móstoles. En Fuentelucha (Alcobendas) hay varias estructuras destinadas a locales comerciales, "pero el 80% están cerrados", afirma David Arcos, portavoz de los vecinos del barrio.

Los ciudadanos también protestan por la carencia de centros sanitarios. En Miramadrid tienen que coger el coche cada vez que se ponen enfermos para ir al centro de salud, situado en el casco urbano de Paracuellos. En otras zonas, como Ensanche Sur y Arroyo Culebro (Leganés), hay terrenos listos para levantar ambulatorios que la Comunidad aún no ha construido.

También echan en falta dotaciones educativas. "Es un barrio muy joven, con muchos niños, pero no tenemos instituto", explica Jorge Gil, de la asociación de vecinos de Miramadrid.

Aunque no todo son carestías: "Aquí solo hemos logrado que nos instalaran lo que no queríamos, una antena para móviles", asegura Francisco Boiza, de la Dehesa Vieja de San Sebastián de los Reyes.

La mayoría de los nuevos desarrollos urbanísticos de la región han sufrido un parón por la crisis económica. Según la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid, el nivel de desarrollo medio de estos barrios no llega ni al 20%. Según el Colegio de Arquitectos, "hay que pensar en otro modelo de urbe distinto al de los PAU, zonas muertas y sin vida".