El portavoz de Economía del PP, Luis Carlos Albalá, ha aconsejado a los regionalistas que "echen mano con tranquilidad y sin nervios de la calculadora para comprobar que la presión fiscal baja en Cantabria en relación al año actual".

"La inseguridad y los nervios propios de quienes no tienen nada que ofrecer a los ciudadanos ante las inminentes elecciones del 20 de noviembre, hacen decir cosas sin sentido para acaparar titulares y párrafos de prensa que suplan su ausencia de discurso", ha aseverado en un comunicado

Así responde el Partido Popular, a través de su diputado regional y portavoz de Economía, Luis Carlos Albalá, a las declaraciones efectuadas esta mañana en rueda de prensa por el portavoz parlamentario del PRC, Rafael de la Sierra.

A juicio del parlamentario del PP, "no es de extrañar que el portavoz regionalista exprese en voz alta su preocupación por los acontecimientos de estos días puesto que se va a ver en pocas fechas que el PP es capaz de hacer unos presupuestos para 2012 que, aunque deban ser contenidos por culpa del derroche y del endeudamiento que en los últimos años han producido regionalistas y socialistas, sin embargo servirán para afrontar el futuro con más confianza y, además, sin recortar ni un solo euro las políticas sociales".

"Frente a esta evidencia, otro acreditado portavoz regionalista como el ex consejero José maría Mazón, en un alarde de sinceridad en relación a cómo piensan en el PRC, propone públicamente recortar la sanidad, la educación, los servicios sociales y todo lo que haga falta con tal de poder llevar a cabo algunas inversiones", ha afirmado.

"Es decir, el ladrillo y el hormigón es la prioridad con la que sepultarían los derechos sociales de los ciudadanos", señaló Albalá, para quien está claro el por qué de la honda preocupación de los regionalistas", añade.

En relación a la inquietud expresada por Rafael de la Sierra sobre los impuestos, tasas y cánones previstos para el 2012 por el actual Gobierno, Luis Carlos Albalá indicó que "sólo cabe aconsejar al portavoz regionalista que eche mano con tranquilidad y sin nervios de la calculadora para comprobar que estas figuras fiscales suben por debajo del IPC, lo que significa, en términos reales, que la presión fiscal baja en Cantabria en relación al año actual".

"Esto, junto con la desaparición del impuesto de sucesiones y donaciones, o la desaparición del absurdo impuesto de las bolsas de plástico, significa que el sentido común comienza a imponerse también en la fiscalidad a la que los ciudadanos se ven sometidos", explicó el portavoz de Economía del PP.

"Regionalistas y socialistas gastaron hasta lo que no tenían y, por ello, recaudaron hasta lo que no debían. Por todo esto los ciudadanos les colocaron en la oposición y dieron su apoyo al PP que baja los impuestos, gasta sólo lo que se debe gastar gestionando con eficiencia, y no recorta nada de lo que el ciudadano necesita", sentenció Albalá.

Luis Carlos Albalá considera que son los regionalistas los que "temen que su ya manifiesta falta de credibilidad quede al descubierto" y que "sólo así cabe interpretar declaraciones como las del portavoz regionalista hablando de épocas pasadas de las que, según Albalá, "su líder y candidato, Miguel Ángel Revilla, sí que podría hablar con familiaridad, aunque hoy intente esconderse de su pasado afecto a aquel régimen que sí era totalitario".

Albalá explicó que el Gobierno de Cantabria gestionado por el PP "lejos de dejarse embaucar por las críticas de los partidos que la ciudadanía ubicó en la oposición, sigue gobernando como dijo en campaña electoral que lo haría: con transparencia, con austeridad y con eficacia".

"El Ejecutivo de Ignacio Diego está contando a los ciudadanos lo que se encuentra en el día a día y que era escondido por los regionalistas y socialistas; explicando las medidas que adopta para que Cantabria salga adelante; desechando toda actitud gastadora y ahorrando allá donde se puede, sin menoscabar las políticas sensibles del Estado del Bienestar como pretendieron hacer regionalistas y socialistas en el anterior gobierno; y prestando los servicios básicos y esenciales con calidad y garantías de igualdad para todos los ciudadanos", ensalza.

"Y ante todo esto al PRC sólo se le ocurre imputar al Gobierno, haciendo una increíble cabriola mental, asuntos como el de su alcalde de Selaya, como si este alcalde no tuviese suficientes motivos, por sí sólo, para separarse de quienes no supieron atender las aspiraciones de sus vecinos", finalizó el diputado del PP.