Me sorprende. Escribí Eragon para satisfacer mis propias necesidades. Quería hacer la novela que a mí me hubiera gustado leer. Estoy muy contento de que el resto de personas compartan mis gustos.

¿En qué nota que ha cambiado su vida?

No ha cambiado tanto, porque mis padres siempre han intentado mantenerme alejado de toda esta marabunta, pero me he ido de gira y he empezado a conocer a mucha gente interesante, que me ayuda y me apoya en mi trilogía.

¿Eragon es el resultado del trabajo en equipo?

Sí. Yo soy el que escribo los libros, pero fueron mis padres quienes lo editaron y los que se ocupan de todo el negocio. Sin esta ayuda no podría hacerlo.

¿Qué le parece que comparen su trilogía con la de J. R. R. Tolkien?

Me siento halagado, pero la historia es muy diferente.

Aunque haya personajes comunes...

Sí, pero son elementos que pueden participar en otras historias de fantasía. Hay muchos libros de este género en los que aparecen elfos, enanos…

En sus historias crea un mundo fantástico. ¿El real no le gusta?

Sí, puede haber una parte de escapismo, pero también es una manera de ver las cosas. Yo lo utilizo para construir el mundo en el que querría vivir.

Está previsto que acabe su trilogía en 2007. ¿A qué se dedicará a partir de entonces?

Primero quiero acabarla y descansar. Supongo que me iré dos semanas de vacaciones. Y cuando vuelva, es muy posible esté tan aburrido que me ponga a escribir otra trilogía.

Bio

Nació en 1983, en Paradise Valley (Estados Unidos). Vive en una granja con sus padres y su hermana. Nunca ha ido a la escuela. Con 15 años empezó a escribir Eragon, el primer libro de una trilogía.