La primera fase del proyecto de mejora de la presión del agua en General Dávila, que abarca desde Dávila Park hasta la Cuesta de la Atalaya, ha concluido, con 3.000 habitantes beneficiados, un aumento de la fuerza del agua entre 1,5 y 2 kilogramos, y una inversión de 500.000 euros.

Así lo ha anunciado el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, durante el encuentro que ha mantenido con los vecinos del entorno de General Dávila para informarles sobre la marcha de las obras.

El problema de presión de esta zona, ha explicado De la Serna, está asociado a su altura, que se suple con el "esfuerzo de las comunidades de propietarios", quienes han instalado grupos de bombeo propios y depósitos para dar esa presión.

Pero, según ha añadido, esto genera costes eléctricos y de mantenimiento, así como problemas "que tienen que solucionar los propios vecinos". Así, el Ayuntamiento de Santander "trata de corregir" esta situación, dando la presión desde sus propios grupos de bombeo.

Este proyecto de mejora abarca desde Dávila Park hasta la calle de la Universidad, y se ejecuta en dos fases con el fin de no esperar a tener finalizada la obra completa y poder ponerla en servicio desde el grupo de Presión de Pronillo a todas las viviendas incluidas en la primera fase.

La segunda se ejecutará desde la Cuesta de la Atalaya hasta la calle Universidad con una duración de nueve meses, y las obras empezarán una vez pasado el verano, para no entorpecer el tráfico en esta época.

El presupuesto total del proyecto es de 1.665.000 euros, con cargo al Plan de Inversiones de Aqualia, y afectará a 290 edificios y beneficiará a un total de 13.000 personas.

Calles afectadas

Las calles afectadas ahora son, en la Zona Norte: Bajada de Polio; calle Ramón Sáez de Adana, calle Fernández de los Ríos hasta calle de la Universidad, calle Bajada Rumayor, Grupo San Roque, Grupo Guillermo Arce, Colonia Virgen del Camino y calle Pedro Salinas.

Y en la Zona Sur: Santa Clotilde, calle Santa Teresa de Jesús, calle Prado de San Roque, calle Macías Picavea, calle Miralmar, calle Río de la Pila, calle María Cristina y el entorno del colegio Salesianos y el parque Maria Luisa.

De la Serna ha recordado que desde que cambiaron el sistema de gestión de agua en Santander han conseguido realizar una inversión "a coste cero para el Ayuntamiento" de más de 15 millones de euros, "aproximadamente el doble" de lo que hubieran sido "capaces con una inversión pública sacada directamente de las arcas municipales".

El alcalde ha concluido diciendo que este proyecto es "una actuación de futuro para mejorar la calidad de vida de los vecinos, darles mejores servicios y a menor coste, y tratar de resolver un problema histórico, con una inversión importante".