El gerente de la fundación Gypaetus, Jesús Charco, ha confirmado que este año no va a haber ninguna suelta de quebrantahuesos en el medio natural porque "hay que reajustar la lucha contra el veneno", toda vez que hace poco aparecieron en la sierra de Castril los cadáveres de dos muertos por envenenamiento.

Charco ha explicado a Europa Press que se han hecho muchos esfuerzos y que se ha desarrollado un intenso trabajo para acabar con las prácticas que incluyen el uso de veneno y que incluso en las últimas inspecciones se había cosechado un resultado negativo sobre su presencia, a lo que ha sumado que tienen comprobado que todos trabajan de forma activa para que no se ponga veneno, si bien hay "dos o tres personas" que hay que identificar "exactamente" quiénes son para que dejen de usarlo, bien sea convenciéndoles bien sea por el peso de la Ley.

"En los pueblos todos se conocen, hay que identificarles exactamente y dirigirse a ellos", ha recalcado el gerente de la fundación, quien no ha dejado pasar por el alto que el uso de veneno está tipificado en el Código Penal como delito y que no solo atenta contra el medio ambiente, sino también contra la salud pública.

La decisión de no soltar aves este año es en principio una medida cautelar para esta temporada y lo previsto es que el próximo año se puedan seguir liberando, aunque "lo más importante" es acabar con la amenaza del veneno. Esta resolución, según ha explicado, se ha adoptado dentro del proyecto europeo y por consenso. "En Andalucía se seguirán soltando, pero de momento se va a parar para solucionar los problemas de veneno", ha recalcado.

El gerente de la fundación Gypaetus ha manifestado que, por lo demás, el programa continua su evolución normal y que en el Centro de Cría de Quebrantahuesos, situado en el Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas de Jaén, se ha registrado este año "un auténtico éxito de pollitos", toda vez que mientras lo normal es que nazcan cuatro o cinco, esta vez han nacido nueve.

"La temporada ha sido magnífica en este sentido y, además, seguimos trabajando en la gestión de amenazas, con las charlas en los colegios, hablando con ganaderos y las relaciones son muy buenas, los trabajos siguen adelante", ha subrayado. Así, los quebrantahuesos siguen surcando los cielos de Andalucía y, de hecho, hay diez aves sobrevolando las provincias de Jaén y Granada, principalmente, mientras que las aves que había previsto soltar este año se quedarán para fortalecer el programa de cría.

Charco ha querido dejar claro que la muerte de esas aves por veneno no ha sido en vano en el sentido de que se va a intensificar aun más la lucha contra estas malas prácticas en Andalucía, una región que ha sido la única de España que ha aprobado en su trabajo en la lucha contra el veneno según un informe de WWF España. Esto significa, según ha analizado, que se han realizado "grandes progresos", pero que no son suficientes y que todavía quedan algunas personas que usan veneno, por lo que hay que seguir trabajando "más y mejor" para erradicar por completo estas prácticas.