Más del 65 por ciento de los asturianos considera que el futuro de las pensiones no está garantizado, que se traduce en un incremento de diez puntos respecto al año pasado, según este estudio presentado por

Mapfre vida, que analiza la actitud de los asturianos ante la jubilación y la reforma de las pensiones.

A través de una nota de prensa, la entidad ha explicado que también se ha incrementado "considerablemente" el número de personas que estima que la situación económica actual "pone en peligro" las pensiones futuras.

Asimismo, ha aumentado la preocupación social ante esta materia en la región, ya que el estudio revela una inquietud del 95,1 por ciento de los asturianos, frente al 81,6 por ciento en 2010.

De la encuesta se deduce también que cuatro de cada 10 asturianos encuestados desconoce los aspectos concretos de la reforma actual de pensiones, salvo la medida relativa al retraso de la edad de jubilación hasta los 67 años.

En este sentido, MAPFRE apunta que no se conocen, por tanto, medidas como el nuevo periodo de cálculo de la pensión, que se amplía de los 15 a los 25 años; la necesidad de tener cotizados al menos 38,5 años para jubilarse a los 65 años; y la obligación de tener cotizados 37 años para cobrar el 100 por cien de la pensión correspondiente a los 67 años.

No obstante, según la encuesta, la mayoría de los asturianos cree que estas reformas no serán suficientes "para mantener la viabilidad" del sistema actual de pensiones, por lo que el 88 por ciento afirman que serán necesarias nuevas reformas.

Por otra parte, el estudio destaca que el 63 por ciento de los encuestados desconoce el importe de la pensión que cobrará en el momento de jubilarse y la gran mayoría sitúa la media de la pensión en 814,18 euros, frente a la cifra real de 911,72 euros. La mitad de los asturianos desearía saber de antemano la cuantía de su pensión futura, como recomienda el Pacto de Toledo, para poder tomar medidas al respecto.

Además, cerca del 40 por ciento de los asturianos encuestados -casi diez puntos más que el año pasado- cree que el importe de las pensiones se reducirá en los próximos años, debido principalmente al aumento del paro, al empeoramiento de la situación económica y a la disminución de los recursos del Estado y del número de cotizantes.

Por estos motivos, los ciudadanos que ya han empezado a tomar medidas complementarias para la jubilación. Así, un 51,5 por ciento se han decantado, principalmente, por un plan de pensiones o seguro a largo plazo.