El sindicato UGT en Andalucía ha destacado este martes que la cooperación al desarrollo cuenta con la legitimidad que reconoce la propia Constitución española y la organización la ejercía "cuando ni siquiera existían las ONG".

En un comunicado, ha señalado que se trata de cooperación sindical al desarrollo, una tarea "consustancial" a los principios ideológicos al sindicato y a su función social. "La trayectoria y legitimidad de la cooperación sindical han sido reconocidas por la legislación española y andaluza", ha subrayado, al tiempo que ha detallado que en el Plan Director de la Cooperación Española se define a los sindicatos como "actores de la política española de cooperación internacional para el desarrollo" y por tanto, susceptibles de recibir financiación con cargo a la Ayuda Oficial para el Desarrollo.

Además, ha apuntado que, de la misma forma que a otras organizaciones, para el acceso a financiación pública se les exige experiencia "demostrable y rigurosidad en el trabajo previo".

UGT-A que ha negado que "montara en el Caribe sucursales de formación" ha indicado que el Proyecto de Integración y Fortalecimiento Sindical en Centro América (Proinfos) tuvo una duración inicial de cuatro años (del año 2006 al año 2010).

"Era un proyecto de cooperación sindical al desarrollo, de carácter regional centroamericano, que se desarrollaba en los países de Nicaragua, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y República Dominicana", ha detallado.

Según ha explicado, el proyecto surge del estudio y la detección de necesidades en la zona de su Instituto Sindical de Cooperación al Desarrollo (Iscod), ONG a nivel estatal con más de 20 años de experiencia y prestigio reconocido por la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo y por cuantos organismos multilaterales de cooperación tienen capacidad de evaluación competencial de los agentes de cooperación.

En este sentido, apunta que "es Iscod, y no UGT Andalucía, quien ejecuta el proyecto en la zona, partiendo de los medios tanto humanos como materiales que ya posee en estos países", ya que desarrolla cada año distintos proyectos de carácter solidario financiados con fondos propios, o por la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo y otras Comunidades Autónomas de España.

El objetivo principal del proyecto era el fomento del dialogo social — gobiernos, patronal y sindicatos— para el reconocimiento institucional y el fortalecimiento de las embrionarias y débiles organizaciones sindicales de estos países, y su integración en la, por aquel entonces, recién creada Coordinadora Sindical de América Central y el Caribe (Csacc).

"En ningún modo se puede hablar de sucursales de formación para adoctrinamiento sindical. El proyecto presentado y aprobado por la Agencia Andaluza de Cooperación al Desarrollo es mucho más amplio y no solo abarca la formación de los dirigentes sindicales", ha subrayado.

Así, ha explicado que específicamente se trataba de capacitar a los cuadros sindicales de estas organizaciones para incrementar la capacidad propositiva del movimiento sindical de Centro América y el Caribe, tomando como referencia el dialogo y concertación social como instrumento válido y necesario, para abarcar los principales problemas a los que se enfrentan las trabajadoras y trabajadores centroamericanos.

Según ha detallado, el proyecto ha permitido la formación universitaria de grado medio y superior de cuadros y dirigentes sindicales mediante convenios de colaboración con universidades de estos países.

El sindicato también ha negado que el importe total de 1,8 millones de euros, subvencionados por la Aacid, haya ido a parar íntegramente para este proyecto, sino que "se trata de varios proyectos aprobados en distintos años, y que se han ejecutado en los últimos siete años", entre los que se encuentra el proyecto de 'Fortalecimiento de la Confederación Sindical de los trabajadores y trabajadoras de las Américas (CSA) para una protección efectiva de los derechos laborales en el marco del diálogo social', que integra a 65 organizaciones sindicales latinoamericanas de 29 países, y representa a más de 50 millones de trabajadores.

Los restantes proyectos tienen por destino Paraguay y Región Andina: Perú, Colombia, Ecuador, Venezuela, y Bolivia. Dichos proyectos, según indica UGT-A, tienen por objetivo el fortalecimiento integral de organizaciones de trabajadores para una mejor defensa de sus intereses y la promoción del trabajo decente dentro y fuera de las fronteras de su país.

"Con la solidaridad andaluza y sindical realizamos labores de defensa legal de personas trabajadoras, formación profesional, lucha contra la economía informal y promoción de los derechos económicos, sociales y sindicales en todo el mundo", señala.

En el caso de UGT Andalucía, según afirma, el sindicato está sujeto a auditorías y revisiones técnicas y económicas en todos los proyectos ejecutados. En los últimos años además, ha incluido evaluaciones externas en sus proyectos, todo en pos de la transparencia y a favor del buen uso de los fondos públicos. Dichas evaluaciones externas de los proyectos están realizadas por organismos de reconocido prestigio en España, según aseguran.