Una de las mujeres que ejercía la prostitución en el club lucense 'Queens', investigado en el marco de la 'Operación Carioca', ha asegurado que la mayoría de las chicas no tenía papeles y en dos años el departamento de Extranjería no hizo inspecciones en el local.

Así lo declaró una de las mujeres ante la titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de Lugo, Pilar de Lara Cifuentes, que instruye la causa. Según dijo la prostituta, en el club no había cámara de seguridad, "el cliente paga antes de ir a la habitación" y "la mayoría de las chicas que están en el Queens no tienen papeles".

Además, ha resaltado, según consta en el sumario, al que tuvo acceso Europa Press, que en dos años "nunca pasó Extranjería, solo la Inspección de Trabajo porque la cocinera denunció a Adán —el dueño—" y "no pasó nada" porque "las chicas que estaban en el salón se marcharon a las habitaciones y no les pidieron la documentación".

El 'Queens' tenía, según afirmó la testigo, unas reglas que debían que respetar las mujeres que ejercían ahí la prostitución. "Tienes que estar lista para trabajar en el salón a las seis de la tarde, tienes que trabajar de lunes a sábado, se pagaba doce euros por la casa, por la habitación y luego de cada pase, el dueño del Queens se queda con doce euros, pero a partir del cuarto pase ya no se queda con nada, el pase mínimo era de 40 euros", ha relatado la mujer.

En este lugar en algún momento hasta 25 mujeres llegaron a trabajar en él, según comentó. "A veces utilizaban los cuartos del trabajo, que el Queens tiene dos plantas, la de arriba son las habitaciones de las chicas, que la parte de abajo son los cuartos de trabajo, que hay habitaciones con camas, que las otras chicas pueden utilizar la de trabajo", ha manifestado, para vivir en el local. HORARIO

En su declaración acredita, asimismo, que el dueño del club se llama Adán, uno de los principales implicados en esta red. Al respecto, ha dicho que de lunes a miércoles trabajaban hasta las cuatro y media de la mañana y de jueves a sábado hasta las ocho de la mañana, comían en el local y el domingo podían "salir".

En su declaración también se explicita que si en horario de trabajo no te presentabas al 'Queens', "entonces te cobraban sesenta euros de multa o sanción, salvo que acreditaras una causa justa, por ejemplo que habías ido al médico", ha especificado.