«En Semana Santa en Praga lo mejor es irse con algún checo a buscar setas»

Cuando Iveta Gonzalezova se toma vacaciones y visita su ciudad natal, Praga, le encanta caminar con su familia por las cercanías de la plaza central de la ciudad vieja, y pasar por uno de sus restaurantes preferidos: U Kozicky (que en checo significa «el restaurante de la cabrita»).
Iveta Gonzalezova.
Iveta Gonzalezova.
Iveta Gonzalezova.
Iveta prefiere su ciudad en Navidades, donde, según ella, Praga se vuelve más bonita, hay mercados de artesanías y se vende en la calle el vino Grog (vino caliente con especias). Para los visitantes que esperan ir en Semana Santa, la recomendación es aliarse con algún checo y buscar setas. «Allí la época de las setas es en primavera», explica Iveta. «Es muy bonito el paseo, aunque hay que ir acompañado porque pueden ser venenosas».

Iveta recomienda ir por la vía simple: dar una vuelta por algún bar de un pueblito de la montaña y hablar con la gente del bar. Cerveza por medio, según Iveta, pronto estarán ofreciéndose para llevar al turista de paseo. Para llegar hasta el pueblo, si no se va en tren o en bus, Iveta recomienda el radiotaxi AAA o subirse a un taxi, pero preguntando siempre antes cuánto va a costar, para no llevarse sorpresas.

Pero tampoco dejes de ver...

El Castillo de Praga. Es uno de los más emblemáticos vestigios de la historia de la República Checa, residencia de los reyes de Bohemia.

Pilsen. Ciudad famosa por su cerveza, cuenta además con un sistema de túneles del siglo XIII.

Museo de Terezin. Convertido en centro histórico, el antiguo campo de concentración de Terezin (junto a Praga), muestra el horror de la Segunda Guerra Mundial.

Iveta Gonzalezova

Nació en Praga hace 35 años, pero vive en Madrid desde hace dos. Está casada con un español y es lingüista. Tiene dos hijos que son «medio españoles y medio checos».

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