Había una vez tres hermanos: los dos mayores eran gamberros y se burlaban del menor, que era sensible y bonachón.
Los tres decidieron recorrer mundo. Por el camino encontraron un hormiguero. Los mayores querían escarbarlo, pero el menor les dijo que no molestaran a los insectos. Luego llegaron a un lago en el que había patos, y los dos mayores quisieron cazarlos. El pequeño dijo que no mataran a las aves. Por último encontraron una colmena llena de miel que los dos gamberros quisieron quemar. Pero el hermano menor dijo que dejaran en paz a las abejas.
Llegaron a un castillo en el que todo era de piedra, hasta los caballos. En una habitación encontraron a un duendecillo gris que les dijo: «Para deshacer el hechizo hay que superar tres pruebas: encontrar mil perlas de la hija del rey, sacar del fondo del lago la llave de su habitación, y descubrir su dulce preferido».
Sólo el pequeño consiguió superar las pruebas, gracias a la ayuda de las hormigas, que hallaron todas las perlas; los patos, que encontraron la llave; y la reina de las abejas, que al besar los labios de la princesa supo que había comido miel.
El castillo volvió a la normalidad.
El menor se casó con la princesa y los dos mayores se hicieron vagabundos.
Es muy fácil divertirse a costa del sufrimiento ajeno, pero tarde o temprano la vida pasa factura. Próximo viernes: 21/Rapónchigo
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios