Eddie Redmayne (derecha) caracterizado como Stephen Hawking (izquierda), para la película La teoría de todo, que hace un repaso a la vida del astrofísico y cosmólogo.
ARCHIVOSteve Jobs (izquierda), fundador de Apple, vivió una segunda vida en el cine gracias a los esfuerzos de Ashton Kutcher en Jobs. La caracterización del Steve Jobs (izquierda) en sus años jóvenes estuvo muy lograda. La película, sin embargo, pasó sin pena ni gloria.
ARCHIVOSalma Hayek logró una nominación al Oscar por convertirse en Frida Kahlo (izquierda) en el filme Frida. El Oscar se lo llevó Nicole Kidman por interpretar a otro personaje real: la escritora Virgina Woolf , en la película Las horas.
ARCHIVOJamie Foxx entró en el olimpo de los actores oscarizados gracias a hacer del músico Ray Charles (izquierda) en Ray. Aquella noche, mirando cómo recogía el Oscar, se quedaron Don Cheadle, que hacía de Paul Rusebagina en Hotel Rwanda; Leonardo DiCaprio, que hacía de Howard Hughes en El aviador, y Johnny Depp que interpretaba a sir Matthew Barrie en Descubriendo nunca jamás.
ARCHIVODos actorazos de la talla de Philip Seymour Hoffman (izquierda) y Toby Jones (derecha) hicieron de Truman Capote (centro) en dos películas que se rodaron con meses de diferencia: Capote e Historia de un crimen, respectivamente. Hoffman logró un Oscar por su trabajo.
ARCHIVOSi alguien sabe cómo desaparecer dentro de un personaje ese es Daniel Day-Lewis (derecha). En cuanto se supo que él protagonizaría Lincoln de Steven Spielberg, su nombre se colocó en la pole position para lograr el Oscar de ese año. Sin sorpresas, lo logró y sumó otra estatuilla a su colección, y ya van tres.
ARCHIVOMark Zuckerber (izquierda), el barbilampiño fundador de Facebook, no había cumplido los 30 años y, además de acumular millones en el banco, ya era objeto de un biopic. En La red social el encargado de hacer de él era Jesse Eisenberg, que logró buenas críticas con esta interpretación y fue nominado al Oscar.
ARCHIVOMarion Cotillard logró un merecido Oscar por encarnar a la cantante francesa Edith Piaf (izquierda), en el filme La vida en rosa. Ese año Cotillard arrebató la dorada estatuilla a Cate Blanchett, que daba vida a la reina Isabel I de Inglaterra en Elizabeth: La edad de oro.
ARCHIVO / GTRESDicen que Isabel II quedó encantada con la interpretación que hizo de ella Hellen Mirren (derecha), que se hizo con el único Oscar, de momento, de su carrera, gracias a este papel que le ofreció Stephen Frears en The Queen.
ARCHIVONicole Kidman necesitó una poco favorecedora nariz postiza y mucho talento para ser Virginia Woolf en Las horas. Su esfuerzo también fue recompensado con un Oscar, que le disputó a Salma Hayek haciendo de Frida Kahlo.
ARCHIVOEl actor suizo Bruno Ganz (derecha) dejó a todos boquiabiertos con su genial recreación de un decandente Adolf Hitler en El hundimiento. Inexplicablemente él no consiguió la nominación al Oscar, pero sí lo hizo la película, en el apartado de mejor filme extranjero, aunque el premio se lo acabó llevando Mar adentro, de Alejandro Amenábar.
ARCHIVOHacer del Che Guevara para Steven Soderbergh, interpretar a un icono del siglo XX, fue un reto para el actor de origen puertorriqueño Benicio del Toro (derecha). No logró el Oscar, pero le dieron un Goya y logró el premio de interpretación en Cannes.
ARCHIVOEl hispanoalemán Daniel Brühl se coló en la gala de los Globos de Oro gracias a su brillante trabajo en Rush, donde se convertía en el campeón austriaco de Fórmula 1 Niki Lauda.
ARCHIVOEl filme La dama de Hierro no logró enganchar ni al público ni a la crítica, pero eso no impidió que el inmenso esfuerzo de Meryl Streep para meterse en la piel de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher fuera recompensado con un Oscar. Michelle Williams, que hacía de Marilyn Monroe en Mi semana con Marilyn, fue la gran perjudicada.
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