Cadáveres de ovejas, en una nave de Escúzar, Granada. Son parte de un rebaño que permanece en una nave municipal desde que le fue requisado al pastor, en mayo de 2007, por el Ayuntamiento.
TorresUna oveja se come la lana de otra por hambre. Es habitual desde que están en la nave, que no reúne, según el pastor, los requisitos legales: ni en metros cuadrados y en algunos casos han llegado a soportar hasta 55 grados de temperatura en la parte cerrada porque no tiene ventilación.
TorresLa mitad de las cabezas han enfermado o están desnutridas por la falta de atención y alimentación.
TorresUn perro custodia la nave auxiliar, donde se han llegado a quemar algunos cadáveres de los animales, a tenor de las cenizas esparcidas por el terreno.
TorresSegún ha podido comprobar 20 minutos, al menos varios ejemplares fueron arrojados vivos al perro. En una primera visita de este periódico, uno agonizaba mientras soportada las mordeduras del can. En la imagen, hay partes de los cuerpos esparcidas por el suelo.
Torres