La temporada de esquí ha arrancado en las principales pistas del país, coincidiendo con el macropuente de la Constitución y la Inmaculada.
Las estaciones españolas ofrecen una gran variedad de cursos y recorridos, tanto para adultos como para niños, como éstos pequeños en la estación de La Molina, en el Pirineo catalán.
Los aficionados a la nieve ya pueden estar agradecidos del adelanto del invierno, que este año ya ha dejado mucha nieve en las estaciones, como se puede apreciar en esta vista aérea de Alto Campoo, en la cordillera cantábrica.
Baqueira Beret, una de las estaciones más famosas, ofrece varias novedades esta temporada, como una telecabina con capacidad para transportar a 3.000 personas por hora.
Las 35 estaciones agrupadas en la Atudem (Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña) han recortado su inversión un 35% respecto al año pasado. Pero aún así habrá varias novedades, y las estaciones mantendrán sus atractivos, como ésta de la Sierra de Béjar, en el sistema central.
Candanchú es la estación veterana en España. Cuenta con 53 pistas y para este año estrena telesillas cuatriplazas.
No toda la diversión se encuentra a bordo de los esquíes. Un grupo disfruta de la nieve en la estación aragonesa de Cerler.
Formigal, en Aragón, tiene 70 pistas y una buena infraestructura hotelera. Además ofrece esquí nocturno y escursiones con raquetas.
El sector es optimista y espera recibir esta temporada hasta 6,8 visitantes, como éstos que disfrutan de la estación de Javalambre, en la zona aragonesa.
Cada vez son más los niños que se inician en los deportes de nieve. Un cursillo de cinco días para niños puede costar alrededor de 80 euros; y 90 uno para adultos.
En las estaciones aumenta cada vez la oferta de ocio nocturno, con cines, bares y discotecas. Entre otras, en ésta de Sierra Nevada.
Sierra Nevada tiene 79 pistas y entre sus novedades está el ofrecer paseos en trineo tirado por perros.