La sexta etapa de la Vuelta era una de esas llamadas de transición. Tras la llegada a La Covatilla y un día antes de subir el Alto del Morredero, la etapa entre Zamora y León era la ocasión propicia para tomárselo con calma y reponer fuerzas.

La etapa no tuvo mucha historia. Los 177 kilómetros eran planos y no tenía ninguna dificultad montañosa.

Como siempre ocurre en estas etapas, un corredor modesto intentó la aventura en solitario. Esta vez fue el francés Matthieu Claude, que rodó escapado buena parte del recorrido.

Pero cuando el pelotón se puso serio, sobre todo los equipos de los "sprinters", Claude fue neutralizado.

Quedaban menos de 20 kilómetros para la meta y todo se iba a decidir al "sprint". Y ahí el noruego Thor Hushovd impuso su velocidad y su fuerza.

El corredor noruego, ex líder de la Vuelta, invirtió un tiempo de 4h:09:09, y fue el más rápido en el sprint final, al superar a los alemanes André Greipel y a Erik Zabel.

El italiano Di Luca sigue líder de la Vuelta.