El empate a uno en El Madrigal fue suficiente para los castellonenses, que se benficiaron del valor doble de los goles en campo contrario.El Villarreal, que salió dormido, vió como los escoceses se adelantaban en el marcador con un tempranero gol de Lovenkrands, quien aprovechaba un error de Viera para eliminar momentaneamente a los amarillos.

Los de Pellegrini no reaccionaban y completaron una de sus peores primeras partes de la temporada.

Pero el segundo acto fue otra cosa.

Pellegrini metió a Guille Franco y Héctor Font y el equipo adquirió la profundidad que le faltaba.

Así, el argentino y capitán villarrealense, Arruabarrena, conseguía el gol del empate tras una gran jugada de Riquelme y Forlán.

El conjunto español sufrió más de la cuenta para frustrar las acometidas del Rangers, que llegaba con peligro ante la inseguridad de Viera. Pero el colegiado pitó y el submarino sigue haciendo historia en Europa.

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