Los aficionados que hoy acudieron a la ciudad deportiva del Valencia no pudieron acceder al interior de las instalaciones por decisión del club, al tiempo que los periodistas que habitualmente cubren la información del equipo debieron pasar controles de acceso.

Ronald Koeman, el técnico, abandonó el recinto muy poco tiempo después de que terminara el entrenamiento y lo hizo a bordo de un vehículo conducido por Salvador González "Voro", delegado del equipo, y evitó que los aficionados se arremolinaran alrededor de su coche para insultarle, tal y como ocurrió el sábado.

Al final de la sesión y cuando casi todos los futbolistas se habían marchado ya de las instalaciones, se permitió la entrada de los aficionados.

Iván Helguera, por su parte, afirmó hoy que la situación de Angulo, Cañizares y Albelda, apartados del equipo definitivamente por Ronald Koeman, es "muy dura" porque en casos así "cada vez tienes menos amigos y ya nadie te mira igual".

Helguera vivió una situación similar en el Real Madrid con Fabio Capello, quien le llegó a dejar incluso sin dorsal, y hoy dijo que a los tres valencianistas sólo les queda afrontar lo sucedido "con más ganas todavía de seguir en esto".