Bankia, la entidad a la que la Fundación Valencia CF adeuda más de 85 millones de euros, y el Valencia Club de Fútbol una cantidad superior a los doscientos millones, "no ha recibido ningún plan sostenible que haga posible la refinanciación" de las deudas. La situación económica sigue lastrando a la entidad. Una crisis potenciada con nombres y apellidos. Y Bankia quiere desprenderse sin perder dinero de las herencias recibidas de Bancaja.

Así lo señalan fuentes de esta entidad en un comunicado en el que también se indica que "hace falta inversión para conseguir una solución global". "La alternativa más viable es la búsqueda de inversores que permitan garantizar un buen proyecto deportivo, social y económico", concluye el comunicado.

La difusión del comunicado de Bankia ha coincidido con la celebración de la junta general de accionistas del Valencia CF. En esta junta, el presidente del Valencia CF, Amadeo Salvo, había señalado que el objetivo era acordar con Bankia la refinanciación de las deudas del club y de su fundación para que no tuviera que producirse la venta de la sociedad.

Amadeo Salvo, presidente del Valencia CF, afirmó en esa junta general ordinaria de accionista de la sociedad que si llega un comprador para el club debería ser alguien dispuesto a hacer un gran equipo, acabar con la deuda de la entidad y su fundación y finalizar el nuevo estadio. Además dijo que no debe llegar a la entidad por interés en temas inmobiliarios y comprometerse a dar una opción preferente a gente de Valencia a recuperar la mayoría accionarial si un día se va.

"Siempre he dicho que hay que tener en cuenta a quien pueda venir a comprar el club con 250 millones de euros", resumió el presidente del Valencia en su intervención inicial de la junta, tras indicar las condiciones en las que debería producirse la operación.

El presidente subrayó también que si llega el momento de esa venta, ésta no será realizada ni por Bankia, con la que la Fundación Valencia CF tiene impagado el préstamo con el que consiguió la mayoría accionarial del club, ni la Generalitat, que avaló esa operación. "La venta del club no la van a decidir Bankia ni la Generalitat porque no son los dueños del club. Si alguien lo quiere, deberá convencer a los que estamos aquí porque hasta que un juez no diga lo contrario, las acciones son nuestras", destacó.

Salvo recordó que la apuesta del consejo de administración que preside es llegar a un acuerdo para refinanciar las deudas del club y de su fundación para que no tenga que producirse la venta.  "Es lo que siempre se habló con Bankia y con la Generalitat y es lo que a muchos nos gustaría. Igual que generamos una deuda, la podemos limpiar, pero necesitamos plazos, no para este consejo, sino para el club. Esas son las condiciones que se pactaron: que cuando hubiera aval habría refinanciación", apuntó.

Junto a esa operación, Amadeo Salvo puso como palanca para revertir la situación económica la posibilidad de acabar el nuevo estadio.  "No podemos esperar a que venga el maná. La única forma de acabar el estadio es con operadores. Estamos en contacto con los tres más importantes, falta que nos confirmen su interés por escrito, pero en febrero o marzo tendremos sus ofertas y me reafirmo en el que club tendrá un ingreso de entre doscientas y trescientos millones de euros", señaló.

El presidente aseguró también que se debe cambiar el modelo de negocio del club porque desde 1999 "si no se tiene en cuenta la venta de jugadores, el resultado es negativo".  "No se puede estar siempre vendiendo jugadores", sentenció Salvo, que reconoció que el equipo "debe clasificarse para la Liga de Campeones, porque de lo contrario, el equipo estará otra vez en año que viene en menos cuarenta millones". "El Valencia no puede caminar con los doce o quince millones que tiene cada año por ingresos comerciales. El Valencia es una marca más potente, pero la hemos ido devaluando", explicó Salvo, que dijo que trabajan "con más de veintidós multinacionales para temas de patrocinio".