El Unicaja de Málaga no pudo vencer este miércoles en su visita al Zalgiris (67-65), en un encuentro correspondiente a la séptima jornada del Grupo B de la Euroliga, en el que el conjunto malagueño fue a remolque desde el inicio y, pese a la remontada final, fue incapaz de llevarse la victoria, por lo que suma su cuarta derrota en la competición.

El equipo de Chus Mateo estuvo lastrado en todo momento por un muy mal inicio, en el que los lituanos cogieron una gran ventaja. De la mano de Jankunas y Weems (18 puntos), los hombres del serbio Aleksandar Trifunovic, comenzaron con un parcial de 10-0. A los malagueños les costó mucho reaccionar y se marcharon al final del primer cuarto perdiendo por nueve puntos (19-11).

El Unicaja no dio en ningún momento de la primera mitad sensacion de poder al menos igualar el encuentro. La labor anotadora de letón Valters no fue suficiente y los lituanos se marcharon al descanso con 11 puntos de ventaja (35-24). Sin embargo, la reanudación no fue mucho mejor para los malagueños, que fueron incapaces de acercarse a los locales.

El croata Luka Zoric tomó la iniciativa en el ataque del Unicaja junto a Jorge Garbajosa. Mientras, los de Kanuas se dedicaron a conservar su ventaja, con el estadounidense Sonny Weems como máximo anotador, para llegar al último cuarto ocho puntos por encima (50-42).

En la recta final, los de Chus Mateo consiguieron reaccionar y gracias a una gran actuación de Fitch los malagueños se pusieron por primera vez en el encuentro por delante en el marcador, a falta de un minuto y medio.

En un final muy igualado, Valters tuvo la ocasión en la última jugada de mandar el partido a la prórroga, sin embargo no pudo anotar y propició que el Zalgiris cosechara su segunda victoria en la competición. Por su parte, los malagueños se quedan con tres victorias y cuatro derrotas.

El Grescap Bilbao Basket ha doblegado (97-75) al SLUC Nancy en un partido que no se decidió hasta el último cuarto, donde una tángana no pudo empañar la buena actuación local, con Alex Mumbrú como estilete ofensivo, con 15 puntos.

El 'efecto Miribilla' que reclamaba el técnico Katsikaris en la previa del choque, se hizo notar en los instantes iniciales, donde los vascos firmaron un 17-7 inicial, con siete puntos de un pletórico Mumbrú. Si bien, los galos neutralizaron este parcial de salida, dejando el luminoso en tablas (22-22), tras el primer cuarto.

En el segundo acto, vascos y franceses se enfrascaron en un duelo de ataques previsibles, defensas intensas e imprecisiones, del que los 'hombres de negro' supieron sacar tajada, merced a sus mejores porcentajes de '2' y '3'. Pese a ello, el Bilbao Basket enfiló el vestuario con una ventaja testimonial de un punto (40-39).

De vuelta a la cancha, de nuevo fue el ánimo de Miribilla el que contagió al equipo local, que aceleró, y con una aportación ofensiva coral repartida entre Mumbrú, Raúl López y Blums, terminaron el cuarto con siete puntos por delante de los galos, que achacaron la falta de Batum, el que hasta ahora había sido su 'jugador franquicia', pero que tras la presumible resolución del 'lockout' retornará a la NBA.

El último cuarto resultó tan bronco, que a punto estuvieron los jugadores de enzarzarse en una multitudinaria tángana. No obstante, los incidentes no desnortaron a los vascos, pues tras la reanudación del juego, los 'hombres de negro' se despegaron definitivamente en el marcador.

Finalmente, con un trabajo labrado en equipo, como así lo atestígua que hasta siete jugadores del Bilbao finalizasen el partido por encima de los diez puntos de valoración, los locales se impusieron (97-75) al SLUC Nancy, uno de sus rivales más encarnizados en la lucha por una plaza en el 'Top16', un sueño para los pupilos de Katsikaris, que con esta victoria está más cerca que nunca de hacerse realidad.