«Daré las mismas oportunidades a mis dos pilotos en Brasil», aseguró el jefe de McLaren, Ron Dennis, ante la prensa internacional poco después de finalizar el pasado GP de China. Sólo unas horas más tarde, en cambio, el mismo Dennis ofreció su particular visión de la carrera de Shanghai en unas declaraciones exclusivas para los medios británicos: «No hemos luchado contra Raikkonen, sino contra Alonso».

Juzguen ustedes mismos, pero, o bien Dennis sufre trastornos de personalidad o, por el contrario, mintió deliberadamente en su primer análisis. El jefe de McLaren lleva toda la temporada vendiendo imparcialidad entre sus pilotos, pero los hechos le han ido delatando. Hamilton cuenta con todo el apoyo, mientras que Alonso debe conformarse con el segundo plato.

Es su segundo padre

El favoritismo de Ron hacia Lewis tiene su origen en 1997 cuando el mandamás de McLaren fichó a un jovencísimo Hamilton, de sólo 12 años, para su escudería. Desde entonces, el piloto inglés ha sido su protegido, a quien ha preparado deportiva y personalmente para ser campeón del mundo de F-1.

Dennis esperaba ver cumplido ese sueño en un par de años, pero la genialidad de Hamilton ha reducido ese tiempo de espera. Sólo hay un obstáculo y se llama Fernando Alonso.

¿A QUIÉNQ UIERE MÁS EL JEFE McLAUREN?

Contra alonso

«En China no competíamos contra Kimi Raikkonen, sino contra Fernando Alonso». 7 de octubre, tras el GP de China de este domingo.

«Alonso es un piloto muy solitario, que casi no habla con nadie», 13 de septiembre. Durante el juicio de la FIA a McLaren.

«Con Alonso no nos hablamos desde Hungría, pero no me importa», 13 de septiembre.

«Mi relación con Alonso es extremadamente fría», 13 septiembre.

«Alonso cree que por ser bicampeón del mundo debería recibir ventaja en el equipo». 16 de septiembre. GP de Bélgica.

«Lo fácil hubiera sido darle el número 1 a Fernando, pero no es justo. Este equipo es neutro», 16 de septiembre.

A favor de Lewis

«Entiendo la decepción de Lewis, pero con la estrategia que llevaba habría ganado si llega a saltar a pista el safety car», tras el GP de Mónaco, que ganó Alonso. Insinuó que frenó a Hamilton desprestigiando el triunfo del español. Ése fue el punto de inicio de todas las polémicas.

«La presión de los neumáticos de Alonso era correcta lo que pasa es que Hamilton ha completado una vuelta fantástica», tras la calificación del pasado GP de China.

«Estamos encantados con Lewis porque es un piloto que ha demostrado tener un talento excepcional». Noviembre 2006. Al finalizar la pasada temporada de GP2.

PARA SOSPECHAR...

Sabotaje. Presión errónea

Pasó en Japón y se repitió en China. La presión de los neumáticos de Alonso en la última vuelta de calificación no era la correcta y no pudo pelear la pole con Hamilton. McLaren niega sabotaje, pero la FIA lo investiga.

Las caras hablan. No se celebra igual

Los festejos en el box de McLaren cuando Lewis logra una pole son mucho más efusivos que cuando Alonso gana una carrera. Los amigos de Alonso han visto ya varias carreras en el box de Renault.

GP de hungría ¿Táctica oculta?

Se supone que Hamilton desobedeció a McLaren para reclamar una maniobra ilegal de Alonso, que le costó una sanción al español. Dennis no castigó a su discípulo. ¿Quizá estaban compinchados?

Ayudas externas. Todos con lewis

Hamilton fue remolcado por una grúa en Nurburgring (nunca había pasado). En Japón se escapó de una sanción evidente. Berni Ecclestone, patrón de la F-1, apoyó públicamente a Lewis...

ASÍ ES DENNIS

Ron Dennis, el hombre que no quiere que Alonso gane el Mundial, nació en Gran Bretaña hace 60 años. Fue progresando hasta que en los ochenta, la sociedad fundada por Dennis se unió con el equipo McLaren para formar la escudería McLaren Racing. Se confiesa un «enfermo del perfeccionismo» y no se le conoce más compañía femenina que su mujer, Lisa, con la que tiene dos hijas –ambas amigas de Hamilton– y un hijo. Caballero del Imperio Británico, Ron posee una fortuna que supera los 300 millones de euros y ostenta el 15% de las acciones de McLaren. Es un multimillonario que no hace ostentación: tal vez sea ése el motivo por el que detesta a Flavio Briatore.