La marcha de un patrocinador tan potente como T-Mobile parece haber motivado al estadounidense Bob Stapleton, responsable del equipo con el apoyo de la firma alemana.

Stapleton anunció que, pese a la baja de su principal apoyo, en 2008 habrá equipo en las carreteras. O equipos, ya que T-Mobile también sustentaba un conjunto femenino.

Si la Unión Ciclista Internacional lo permite, el T-Mobile, uno de los equipos que más éxitos logró esta temporada, pasará a ser el Team High Road, esto es, la denominación de la empresa que gestionaba el equipo y que posee la licencia ProTour.

"Tenemos el dinero suficiente para soportar dos temporadas más", adelantó Stapleton. "Sí habrá que adaptar nuestras operaciones y reducir algunos gastos, pero podremos continuar con nuestra posición de éxitos en este deporte", añadió.

"Sobre todo cambiaremos el calendario. Hasta ahora íbamos a muchas competiciones por el interés de T-Mobile. Ahora ya no lo haremos", matizó.

Para 2008 el equipo, que contaba con el apoyo de T-Mobile hasta 2010, había hecho varios refuerzos, especialmente de jóvenes ciclistas con los que se quería demostrar un compromiso por el ciclismo limpio. Entre los nuevos fichajes, un español: el mallorquín Vicente Reynés.