Pennetta, número dos italiana, se impuso por un contundente 6-3 y 6-0 a la número uno española, sin dejar lugar a dudas sobre el juego desplegado por una y otra jugadora en la pista central del Stadium Casablanca de la capital aragonesa.

En apenas hora y cuarto, la transalpina dio cuenta de la española, que no pudo entrar en juego por la potencia y colocación de los golpes de la "azzurri", que llevó la iniciativa en la mayoría de los juegos.

Medina solo fue capaz de mostrar su mejor cara cuando conseguía poner en juego su primer servicio, y aún así tenía que trabajar enormemente los puntos ante una rival que llegaba a todas las bolas por esquinadas que fueran.

El 0-4 con el que se colocó Pennetta en la primera manga fue un simple aviso de lo que vendría después, ya que, aunque Medina recuperó uno de sus servicios perdidos y fue capaz de acercarse hasta el 2-4, Pennetta volvió a mostrarse intratable al final de la manga.

Esperando que este resultado fuera fruto de los nervios iniciales y no de la superioridad de la jugadora italiana, se inició una segunda manga en la que no solo no mejoraron las cosas para la española, sino que empeoraron.

Pennetta aprovechó los nervios de Anabel Medina por intentar forzar la tercera manga, y acabó dejándola a cero en un set sin historia.