Un niño de 9 años de edad, jugador del equipo benjamín del club Los Vélez, de Las Palmas de Gran Canaria, ha sido suspendido por siete meses sin jugar al fútbol tras agredir a un árbitro en un partido de su liga.

Los hechos ocurrieron en el partido entre el Los Vélez y el Balos. El menor fue expulsado, momento en el que se dirigió al colegiado y le propinó dos patadas en la espinilla. El jugador fue retenido por su delegado y el partido fue suspendido, informa la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas (FIFLP).

Tras el partido, el colegiado se desplazó a un centro médico, donde le diagnosticaron una "contusión leve en región pretibial izquierda, eritema de 1 centímetro de diámetro, no doloroso, sin otra alteración aparente".

El Comité de Competición y Disciplina Deportiva de la FIFLP destaca en el comunicado que "resulta palmario que la conducta mostrada por éste es absolutamente reprochable disciplinariamente, toda vez que a tan corta edad, podemos llegar a entender que la frustración y la impotencia por ver impedida la participación en el partido a consecuencia de una decisión disciplinaria de expulsión, contribuya a que el jugador reaccione de un modo impropio, ello en el bien entendido de realizar gestos de desaprobación o incluso llorar".

Asimismo, consideran "más decepcionante aún" el hecho de que el niño "no haya sido instado por su club o por sus padres, a pedir perdón al árbitro por su comportamiento, al menos de forma acreditada ante este órgano disciplinario".