Desde el aeropuerto de San Pablo despegaron, con dos horas de retraso sobre el horario previsto debido a las lentas operaciones de facturación y embarque, tres aviones fletados por el club, que desplazan a algo más de 1.000 pasajeros.

Un Boeing 747, el conocido "Jumbo", con una capacidad de 575 plazas llevó a la plantilla sevillista al completo, incluido el lesionado Pablo Ruiz, cuerpo técnico, consejeros de la entidad -situados estos en la planta alta de la nave-, un importante grupo de empleados del club, periodistas y aficionados.

La llegada a tierras holandesa fue algo caótica, ya que al retraso acumulado en Sevilla se unió, tras dos horas y media de viaje, la hora y media más que tardó en aparecer el equipaje en el pequeño aeropuerto de Eindhoven, que se vio desbordado.

Entrenamiento distendido

Los sevillistas, después de arribar al aeropuerto, se dirigieron a su hotel, en la localidad de Oistervijk -próxima a Eindhoven-, donde almorzaron y descansaron algunas horas antes de dirigirse a las magníficas instalaciones deportivas, ubicadas, al igual que el lugar de concentración, en un inmenso bosque donde predomina el color verde de la vegetación.

La sesión de trabajo consistió en ejercicios de estiramientos y juegos sin balón, en una primera fase, para posteriormente concluirse con rondos.

Del Nido, positivo

"Estoy que me salgo del cuerpo, ya que lo que ha conseguido mi Sevilla no se ve todos los días", resaltó José María Del Nido.

Del Nido señaló que espera que en el campo del PSV Eindhoven estén unos 12.000 sevillistas, entre ellos muchos ex jugadores del equipo, como Alfaro y Antoñito.

Del Nido explicó que el Sevilla ha fletado en total más de treinta aviones y que además muchos sevillistas han organizado sus viajes por otras vías, por lo que espera una masiva presencia de seguidores en Holanda, muchos de ellos sin entradas.

Los jugadores, muy centrados

Maresca: "El equipo luchará e intentará llevarse el título, pero el rival tiene jugadores importantes, por lo que no habrá favoritos".

El italiano comentó que el Sevilla debe "salir como siempre, a luchar y pelear", y apuntó que si debe lanzar un penalti -es el especialista de la plantilla- no tendrá ningún problema si Juande se lo dice.

Antonio Puerta "sueña" con marcar otro gol en la final (marcó ante el Schalke), que sería el gol de su vida, aunque precisó que no sabe si jugará de titular.

"Las piernas no me temblarán, porque si la veteranía es buena para esto, la juventud también por las ganas que se tienen", resaltó el canterano.

Arbitrará alemán Herbert Fandel

Tiene 42 años, accedió a la Bundesliga alemana en 1996 y se estrenó en competiciones internacionales en la Eurocopa sub-16.

También arbitró en la Copa de África de 1999 celebrada en Sudáfrica, en los Juegos Olímpicos de Sydney y en la fase de clasificación para el Mundial de Corea y Japón, en 2002.