Real Madrid, Atlético, Bayern de Múnich y Chelsea son, por méritos propios, los cuatro mejores equipos de Europa esta temporada. Por ello, los cuatro estarán en el bombo de este viernes en Nyon (12 horas) con un objetivo claro: la final de Lisboa del 24 de mayo.

No todos han llegado de la misma forma a estas semifinales de Champions, ni se espera lo mismo de un equipo que de otro. La historia, los jugadores, el momento... Todo condiciona a un equipo. Los cuatro tiene pros y contras, fortalezas y debilidades que les definen de cara a este morboso sorteo.

Puntos fuertes

Simeone. El técnico argentino es la cabeza visible de este Atlético que tanto agrada a propios y extraños. El carisma y la actitud de Simeone han contagiado al equipo no solo en esta temporada, sino también las precedentes.

Ilusión. Seguramente, el Atlético sea, de los cuatro, el club que afronta estas semifinales con más ilusión. No solo el equipo, también la grada. Pocos clubes pueden presumir de lo que se vivió en el Vicente Calderón en la vuelta de los cuartos. Un espectáculo de luz, color, sonido y apoyo a los suyos propio de los grandes de Europa.

Estilo. Simeone ha impuesto su carácter y el equipo es un fiel reflejo de lo que es y quiere el argentino. Un conjunto fuerte, aguerrido, contragolpeador, veloz y agobiante, en el sentido de la presión que ejerce sobre los contrarios, ahogando la salida del balón.

Datos. Los rojiblancos llegan a la semifinal siendo el único equipo invicto esta temporada en Champions. Además, juega con un dato a favor que mucho tiene que ver con el Barça, su víctima en cuartos: los últimos cuatro equipos que eliminaron a los azulgrana en la máxima competición continental, United, Inter, Chelsea y Bayern, terminaron levantando el título.

Puntos débiles

Poca experiencia. El Atlético podría acusar su desconocimiento en esta fase de la competición continental. 40 años hacía que no jugaba una semifinal de Liga de campeones y, aunque algunos de sus jugadores sí han participado en esta ronda con otros equipos, la gran mayoría no lo han hecho, algo que pueden acusar.

Cansancio. Los rojiblancos, líderes de la Liga, mantienen una dura batalla con Barça y Madrid por hacerse con el título. Un extremo que puede sumar más cansancio aún que el propio de este avanzado momento de competición.

Falta fondo de armario. Simeone es consciente de que no dispone de una plantilla tan amplia como otros grandes de Europa, como Real Madrid o Bayern. El argentino ha huido, por sistema, de las rotaciones a lo largo de la temporada, aunque sí ha tirado de ellas en partidos intrascendentes de Copa o de la misma Champions.

Courtois, duda. La cláusula del Chelsea, propietario del jugador, hace que el Atlético tenga que pagar alrededor de 10 millones de euros si quiere que el meta juegue ante los de Mourinho, en el caso de que el bombo encuadre a los rojiblancos con ellos. Sería una baja muy considerable para los rojiblancos.

Puntos fuertes

Mourinho. Con un gen ganador nato, el luso dota de una motivación extra al equipo que entrene, en este caso, el Chelsea . 'Mou' ya guió al equipo inglés a la penúltima ronda de la Champions en 2005 y 2007, y tratará por tercera vez de alcanzar la final de la máxima competición europea.

Equipo maduro y rocoso. Como todos los equipos del portugués, el Chelsea es un equipo complicado para cualquier rival que juega contra él. Además, ha demostrado paciencia y madurez en la eliminatoria de cuartos, sobre todo cuando tenían los dos pies fuera de la Champions. Esperando su oportunidad y madurando los ataques, sin descomponerse en ningún momento, hasta que uno de éstos fructificó.

Gran ataque. A pesar de que Mourinho se ha quejado continuamente de su delantera, ante el PSG se comprobó el poderío de los 'blues', con hasta un tridente arriba formado por Torres, Eto'o y Ba. Algo que surtió efecto para hacer real la remontada.

Obró un milagro. Contra todo pronóstico, el equipo de Mourinho remontó la eliminatoria ante el PSG y logró el pase a las semifinales, lo que le da un plus de motivación para encarar esta ronda. El Chelsea  intentará mantener la racha británica en el torneo: en ocho de las últimas diez ediciones ha habido un representante de Inglaterra en la final. Sin embargo, en este periodo solo han ganado tres títulos, los mismos que el Barça.

Puntos débiles

Presión. El Chelsea ya ganó la Champions hace dos temporadas con el italiano Roberto Di Matteo en el banquillo. Es el único representante inglés en esta ronda y la presión que impone un equipo conducido por Mourinho puede caer en su contra.

Cansancio. El Chelsea está inmerso en la lucha por el título de la Premier. El Liverpool recuperó el liderato la semana pasada, con lo que los jugadores tendrán que hacer un esfuerzo extra, lo que conlleva más cansancio que les afectará también en Europa.

Irregularidad. Los ingleses son, sin duda, el equipo más flojo o irregular de los cuatro semifinalistas. Se han metido en semifinales de chiripa y, en varias ocasiones, ha sido criticado por su propio entrenador, sobre todo por las actuaciones del equipo en la competición europea.

Reencuentros incómodos. Mourinho se reencontrará con el Real Madrid, club que dejó el pasado verano tras un sinfín de críticas. Sería la vuelta al Bernabéu, de tocarle el Madrid como rival en 'semis'. Si es el Bayern, tendrá que volver a saludar a un viejo conocido, Pep Guardiola, su gran rival durante la etapa de ambos en la Liga española.

Puntos fuertes

Ataque demoledor. Si algo tiene el Real Madrid, es dinamita en su zona atacante. Da igual que el equipo no esté jugando bien, sus atacantes son capaces de fabricar ocasiones de gol de la nada y marcar en cualquier momento del partido.

Experiencia. Es la cuarta semifinal de Champions consecutiva para el Real Madrid. En las dos anteriores, solo pequeños detalles le apearon de la gran final, y la experiencia acumulada será importante. Sus jugadores saben lo que es jugar este tipo de partidos.

Calidad individual. Nombre por nombre, la plantilla blanca es la de más calidad de las cuatro junto a la del Bayern. Grandes defensas, muchos centrocampistas de calidad y diferentes estilos y un ataque que da miedo.

Recambios. Si no está Cristiano al 100%, Bale puede ser la referencia, si un central no puede jugar, está Varane esperando su turno. Los dos porteros son de garantías, y hay centrocampistas para elegir en el banquillo de la calidad de Isco, Illarra o Casemiro. Su fondo de armario es envidiable.

Puntos débiles

Incógnita Cristiano. El portugués se ha lesionado en el tramo decisivo de la temporada y es una incógnita tanto si estará listo para las semifinales como el estado en el que estará en el caso de que llegue. Su baja sería dramática para los blancos.

Equipo aún en formación. Ancelotti aún no ha encontrado el estilo para el Real Madrid. A ratos ataca como un bloque, pero de repente el equipo se parte y unos solo defienden y otros solo atacan. La solidaridad es inexistente y en cuanto el marcador se pone en contra el equipo se atasca, se desespera incapaz de encontrar soluciones.

Mal ante los grandes. Quitando la eliminatoria copera ante el Atlético y el partido ante la Juventus en el Bernabéu, cada vez que el Real Madrid se ha enfrentado a un equipo 'grande', se ha estrellado. Ha salido tocado de sus duelos ligueros ante Barça y Atlético y la eliminatoria ante un Dortmund venido a menos ha dejado tocado al equipo pese a la clasificación.

Ansiedad. Ya son doce los años sin levantar una Champions, demasiados para el mejor club del siglo XX. La ansiedad y las ganas por lograr la ansiada 'Décima' ha sido en estos años una rémora que una ayuda.

Puntos fuertes

Plantilla. La variedad de recursos del Bayern es infinita. Presenta dos hombres por puesto que serían titulares en casi cualquier grande de Europa. Presente el 11 que presente, será de garantías absolutas y en el banquillo habrá jugadores capaces de cambiar el ritmo del partido en caso de que no vayan bien las cosas. Un plantel que asusta.

Guardiola. Cogió al campeón de Europa y ha sido capaz de mejorarlo. En la Bundesliga ha aplastado a todos sus rivales sin piedad y en la Champions sigue con paso firme. Este nuevo Bayern domina más que el anterior y combina el toque del Barça de Guardiola con la contundencia y fortaleza fisica clásica de un equipo alemán.

Centrados. Con los deberes hechos en la Bundesliga, ya campeones, al Bayern nada le distraerá y podrá guardar fuerzas para la Champions. Todo lo contrario que el resto de rivales, todos ellos enfrascados en sus respectivas luchas en las competiciones domésticas.

Ataque demoledor. Laterales ofensivos, centrocampistas con toque y llegada y una línea de ataque mortal. Cualquier jugador del Bayern puede hacer un gol, todos son una amenaza, es imposible concentrar esfuerzos en tapar a un solo hombre porque todos ellos son estrellas. Fútbol de ataque total.

Puntos débiles

Menos exigencia. La escasa exigencia que ha tenido esta temporada en la Bundesliga puede ser un arma de doble filo. Mientras que sus rivales tienen la experiencia de duelos vitales ante equipos grandes, al Bayern eso apenas le ha pasado este año.

Espacios atrás. Su fútbol tan ofensivo tiene, no puede ser de otra forma, un punto débil: los espacios a la espalda de la defensa. El United los detectó y le valió para dar un susto importante a los bávaros, que llegaron a estar eliminados en la segunda parte del partido de vuelta.

No tan favorito. Curiosamente, según ha avanzado la competición y ha ido avanzando rondas, se le ha ido perdiendo el miedo al Bayern. Sus dificultades ante el United demuestran que no es invencible y el equipo que le toque en el sorteo creerá, sin duda, que pasar es posible.

La maldición del campeón. Desde que la competición afrontó el formato Champions (1993), nunca ningún equipo ha logrado ganar la competición en dos años consecutivos. Ese es el reto del Bayern, acabar con la maldición del campeón.