Los jugadores de la selección francesa de fútbol Franck Ribery y Sidney Govou fueron interrogados la semana pasada, en calidad de testigos, en una investigación judicial abierta por proxenetismo en un club de alterne de París en el que se prostituían menores.

La emisora de radio 'France Info' dio cuenta este lunes de las declaraciones de ambos futbolistas, cuyos abogados subrayaron que los deportistas no están acusados.

La abogada del jugador del Bayern de Múnich explicó que Ribery fue convocado para dar explicaciones sobre su relación con un conocido que trabaja en un club de alterne.

El letrado del futbolista del Olympique de Lyon señaló, por su parte, que Govou no está mezclado en ninguna red de proxenetismo y se quejó de que las informaciones que lo relacionan con la red desmantelada por la Policía le ha afectado en su honor.

"L'Equipe" señaló que en total son cuatro los jugadores de la selección francesa que aparecen en las investigaciones policiales, aunque hasta ahora sólo los dos citados han sido convocados para ser interrogados.

En el caso de Ribery, el diario deportivo precisó que los investigadores trataban de esclarecer sus relaciones con una prostituta marroquí, que era menor de edad cuando se conocieron el pasado año.

Cuatro personas encarceladas

El semanario 'Le Point' indicó en su sitio internet que Govou había conocido a esa mujer (que ahora ya es mayor de edad), pero después de que cumpliera 18 años. El caso se refiere a una red de prostitución del Café de Zaman, una discoteca en el área de los Campos Elíseos de París. Por el momento hay cuatro personas encarceladas.

En Francia, un cliente de una prostituta menor de edad puede ser condenado a una pena de hasta tres años de cárcel y 45.000 euros de multa.