"Hay que hacer autocrítica e ir mejorando cosas con todo, a balón parado y como a la hora de juntar la líneas que quizás hay que estar un poco mas juntos para sufrir menos". Sergio Ramos reconocía tras el partido ante el Ludogorets, en el que el Madrid volvió a encajar un gol en esas circunstancias.

No es el primero. Los blancos sufren a balón parado, donde se desangra en este inicio de Liga y que está siendo su verdadero talón de Aquiles. Los de Ancelotti, una máquina de hacer goles, reciben también más de la cuenta.

Ante el Ludogorets en Champions, solo seis minutos les hicieron falta a los locales para perforar la portería de Casillas. Y lo hicieron de córner. Ramos y Bale no despejaron en el primer palo, Casillas solo pudo ver pasearse el balón por el área pequeña y Arbeloa no llegó al marcaje para evitar el gol en contra.

Un fallo en cadena que se repite en este inicio de temporada. Haciendo un repaso, se la de anoche se presenta como una jugada calcada a la de Anoeta —allí recibió dos goles en estas circunstancias—, el derbi liguero ante el Atlético o la ida de la Supercopa también ante los rojiblancos.

En total, y entre Liga (3), supercopa (1) y Champions (1), los blancos han encajado cinco goles esta campaña.

Por eso, Ancelotti se mostró preocupado y apuntó que hay que seguir trabajando para evitar los goles a balón parado. El italiano reconoció que el equipo tiene un problema con las jugadas a balón parado. "Es el mismo (gol) que hemos encajado contra el Atlético, contra la Real Sociedad. Como he dicho, tenemos que dar más cobertura al primer palo. Lo estamos intentando", aseguró el entrenador, quien insistió en que es un asunto al que se está prestando atención y sobre el que hay que insistir.

Iker Casillas, capitán, también fue crítico por el nuevo error de su equipo en una acción a balón parado, que pudieron remontar, pero aseguró que costará "algún punto" si no lo corrigen en el futuro.

No le falta razón al meta blanco, ya que el Madrid acabó perdiendo el partido liguero ante el Atlético, el de Anoeta y el gol de la ida de la Supercopa fue clave para perder el título ante el eterno rival de la ciudad.