La final de la Champions, un poco más cerca. El Real Madrid fue dominado con tiranía por el Bayern, pero los blancos resistieron el asedio alemán y gracias a sus feroces contragolpes cogió una ventaja que podía haber sido incluso mayor, pues perdonaron varias ocasiones claras. El 1-0 queda como una buena renta, pero en Múnich tocará sufrir.

El inicio de partido fue sintomático. Quince minutos de monólogo de los alemanes, que no solo dominaron a su rival, sino que le metieron el miedo en el cuerpo. El Madrid no fue capaz de pasar siquiera del medio del campo y el Bernabéu sintió pánico ante la superioridad de su rival.

Guardiola ha sido capaz de llevar al Bayern varias de las virtudes de la mejor versión de 'su' Barça. Presión altísima, recuperaciones constantes y una colocación en el campo perfecta que le permitió llevarse absolutamente todos los rechaces.

Pero enfrente estaba el Real Madrid. Y sus contragolpes mortales. La primera llegada blanca al área rival fue gracias a un gran pase de Cristiano a la subida de Coentrao y el perfecto pase del luso lo remató a la red Benzema. Impresionante efectividad.

No varió el guion y el rodillo alemán siguió a lo suyo, con dominio constante y llegadas continuas al área. La sensación de peligro era permanente, pero el último pase no llegó gracias, en gran medida, a la imperial labor de la zaga blanca, impecables todos.

La salida del balón del Madrid seguía ahogada, pero los de Ancelotti esperaron agazapados esperando pacientes a que las ocasiones llegaran. Y vaya si llegaron. Cristiano, solo ante Neuer, falló lo que nunca falla y un trallazo de Di María a bocajarro se perdió alto. El partido era del Bayern, sí, pero las tres ocasiones del encuentro habían sido de los locales.

El paso por vestuarios sentó bien a los blancos. El balón seguía siendo de los bávaros, pero con menos rotundidad. Xabi Alonso y Modric aparecieron más y el Madrid logró encontrar la calma cada vez que tenía el balón.

Las juego del Bayern se estrelló una y otra vez cada vez que llegó a la frontal del área. Ahí no hubo nunca ideas y solo Robben dio una sensación real de peligro.

Guardiola sacó del campo a un desafortunado Ribéry, bien frenado por Carvajal, y dio entrada a Götze y Javi Martínez (éste por Rafinha), en busca de ideas en la zona de ataque. Pero las ocasiones siguieron sin llegar.

Con Bale ya jugando en el lugar de Cristiano, siempre pareció más cercano el segundo tanto blanco en un contragolpe que el del Bayern, pero Götze la tuvo con un claro disparo desde dentro del área. Casillas, inédito hasta ese momento, hizo la parada espectacular de la noche y salvó el resultado. El Madrid viajará a Múnich con ventaja.

1 - Real Madrid: Casillas; Carvajal, Pepe (Varane, m.73), Sergio Ramos, Coentrao; Xabi Alonso, Modric, Isco (Illarramendi, m.82); Di María, Cristiano Ronaldo (Bale, m.73) y Benzema.

0 - Bayern: Neuer; Rafinha (Javi Martínez, m.66), Boateng, Dante, Alaba; Lahm, Kroos, Schweinsteiger (Müller, m.73); Robben, Ribery (Götze, m.72) y Mandzukic.

Goles: 1-0, m.19: Benzema.

Árbitro: Howard Webb (ING). Amonestó a Isco (57) por el Real Madrid.

Incidencias: encuentro de ida de semifinales de Liga de Campeones, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 85.000 espectadores. Presidió el partido el Rey don Juan Carlos.