Gica Popescu, exdefensa rumano del Barcelona, reveló en una entrevista que recibió en el pasado, en su época en activo, ofertas con grandes sumas de dinero para amañar encuentros.

"Tuve propuestas cuando jugaba en el extranjero de mucho dinero para arreglar partidos. No se trataba de apuestas, no había por aquella época", dijo Popescu al canal deportivo DigiSport diez meses después de salir de prisión tras cumplir una condena de 20 meses por fraude fiscal y blanqueo de capitales.

"Pero, no puedo dar más detalles porque no existen pruebas. Si no las hay, no tiene sentido hablar"; siempre he sido correcto, nunca me he involucrado en operaciones ilícitas", prosiguió el antiguo capitán del Barcelona.

Popescu fue condenado en marzo de 2014 por participar en los traspasos ilegales de futbolistas a equipos extranjeros, que causaron pérdidas al Estado rumano por valor de un millón de euros y a los clubes de alrededor de siete millones de euros.

Entre la docena de traspasos investigados estaba el del defensa Cosmin Contra al Alavés en 1999, procedente del Dínamo de Bucarest.

Popescu, de 48 años, fichó en 1995 por el Barcelona, donde estuvo dos temporadas en las que incluso llegó a ser capitán del conjunto azulgrana.

Durante su carrera deportiva también jugó para el holandés PSV, el Tottenham inglés y el Galatasaray turco, y fue uno de los más destacados integrantes de la selección rumana que disputó los Mundiales de 1990, 1994 y 1998.