Polémica a la vista con la elección de la sede que acogerá la final de la Copa del Rey que juegan este año el Athletic y el Barça.

Varias propuestas en el aire, como el Bernabéu, Mestalla, La Cartuja... o el propio Camp Nou. La gran masa de aficionados que mueven los dos equipos es un factor a tener en cuenta para la elección del estadio, además de la prioridad de los clubes.

El estadio que más sonaba era el Bernabéu pero, aunque no es oficial, la prensa deportiva señala que el Real Madrid no ve con buenos ojos albergar un Barça-Athletic, con la posibilidad de que los culés toquen el cielo en su propio estadio.

Algo que el Madrid no quiere por dos motivos principalmente. Uno, por la posibilidad de ganar la Champions, cuya final se juega el 19 de mayo, un día antes de una de las dos fechas de la final de Copa (20 y 25 de mayo). Si el Madrid se proclama campeón, su estadio estaría ocupado un día después por la final de Copa, por lo que impediría una posible celebración merengue con su afición. Y el segundo motivo es que el Real Madrid no olvida la oposición del Barça a que el Camp Nou acogiera la final de 2004, lo que obligó a jugar en Montjuïc a Madrid y Zaragoza, con casi la mitad de aforo para sus aficiones.

Josep Maria Bartomeu, vicepresidente del Barcelona, ha ofrecido al equipo bilbaíno la posibilidad de jugar la final en el Camp Nou. De esta forma, sería factible que cada club recibiera unas 40.000 localidades. Algo que no ve con malos ojos el equipo vasco, pese a ser sede culé. A pesar de ello, el Athletic prefiere como primera opción el Bernabéu.

Pero ante estas dos posibilidades, surgen más alternativas, como Mestalla o La Cartuja.

El presidente del Valencia, Manuel Llorente, ofrece el estadio de Mestalla como sede para la final. "Nosotros estaríamos dispuestos a acoger la final. En Valencia siempre una final es atractiva y por nuestra parte, estamos dispuestos", dice Llorente.

La Cartuja de Sevilla también tendría gran capacidad para acoger a ese gran número de aficionados que mueven ambos equipos. El problema es la distancia. Tanto Bilbao como Barcelona se sitúan lejos de esa sede.

El problema se traslada a la Federación, encargada de designar la sede.

La final de Copa tiene dos fechas posibles. Se jugará el domingo 20 de mayo si en la final de la Champions (un día antes) no participa el Barça. Si los azulgrana estuvieran presentes en Múnich, la final copera se disputaría el viernes 25.