El inventor de los Juegos Olímpicos, Pierre de Coubertin, fue campeón de tiro de Francia siete veces e incluyó este deporte en los primeros Juegos en 1896. Desde el 27 de julio, Londres será el escenario de la 30ª edición y allí estarán ocho tiradores españoles. Entre ellos, Sonia Franquet (1980, Ascó) y Jorge Llames (1978, Avilés), una pareja de pistoleros enamorados que se conocieron en una concentración de la selección hace diez años. Ella repetirá presencia tras Pekín'08; él hará su debut.

El tiro olímpico es una especialidad que busca la perfección a través de la precisión. La igualdad es tan grande que no hablan de medallas. "Cualquiera de los 20 primeros puede ganar. Depende de que te levantes bien y seguro de ti mismo", asegura Jorge. "En el momento decisivo hay que estar tranquilo y concentrado, sin pasarse. ¡Y no tomar café! Yo lo hice en una competición y me temblaba el pulso", añade Sonia.

Ella vive "a medias" del deporte: "Soy Policía Nacional". Él, que ha sido campeón del mundo júnior en 1998 y europeo absoluto en 2009, depende de una beca ADO, pero está buscando otras salidas: "Me estoy preparando las oposiciones para policía, tengo el título de escolta y he trabajado para empresas privadas en este sector".

Sonia comenta que en su trabajo nunca ha tenido que disparar a nadie: "Tendría que ser una situación muy grave». ¿Sería posible un país lleno de armas como EE UU? "En España no está bien visto y la gente no entiende que si yo tengo un problema no voy a sacar la pistola y a ponerme a disparar a todo el mundo", dice la campeona de Europa en 2007. Jorge apunta algo más: "Siempre hay pirados, pero creo que es peor prohibir las cosas que normalizarlas". Lo cierto es que en competición de pistola se utilizan balas reales del calibre 22, de 5,6 mm.

A los dos les encantan las películas con armas. "A mí sobre todo las de acción. Por suerte, ahora son más realistas", dice Sonia, y Jorge completa el argumento: "Sí, porque yo cuando veo una del Oeste antigua siempre me pregunto: '¿Cuándo ha recargado el revólver?'. Además, dar a una moneda en el aire es cuestión de suerte. Aciertas una de un millón".

Sonia y Jorge viven juntos en la residencia Blume y no piensan hacer locuras aunque consigan una medalla: "No prometeremos que nos casaremos ni nada de eso. Nos va bien así".

Los tiradores españoles lo son por tradición familiar o por afición a la caza. "Los de escopeta y carabina suelen ser más cazadores que nosotros los pistoleros, pero son mundos totalmente diferentes. A mí me parece mal cazar para obtener solo el trofeo de una cabeza", asegura Jorge Llames.

Sonia Franquet tampoco tiene dudas: "Lo peor son los furtivos".