Tras más de cinco horas de encuentro y tener que remontar dos bolas de partido, Nadal volvió a dar otro significado a la épica y, cuando todo pintaba en su contra, resurgió de sus cenizas para darle otra lección al número uno del mundo, que esta noche volverá a soñar con el de Manacor. Y ya van cinco veces.
Ambos profesionales desplegaron un tenis de altísimo nivel, demostrando que, a día de hoy, son los dos mejores jugadores del mundo. Un partido de los que hacen historia y crean afición, con un público volcado ante el espectáculo ofrecido.
El triunfo Nadal estuvo más complicado que nunca, ya que tuvo que remontar un 4-1 en contra durante el último set, con un Federer en estado de gracia, para imponerse en un apretadísimo tie break en la primera oportunidad de que dispuso.
Esta supone la victoria consecutiva número 53 del español sobre tierra batida, e iguala de esta manera el record que conservaba Guillermo Vilas desde la década de los 70. Nadal tendrá, en la primera ronda del torneo de Hamburgo, la oportunidad de arrebatar la marca al argentino.
Toda una lección de concentración y poderío físico y mental del campeón español, que tiene cogida la medida al campeón suizo de cara al próximo Roland Garros.
NOTICIAS RELACIONADAS:
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios