Frank Rijkaard alertó en la víspera de la final del Mundial de Clubes del peligro que entraña la disputa de un título a un partido contra equipos sudamericanos y recordó lo ocurrido en anteriores ediciones.

"Al ser un partido único no existen favoritos. Históricamente hemos visto que puede pasar de todo", afirmó el técnico en la última rueda de prensa antes del la gran final ante el Internacional de Porto Alegre (19.20 local, 10.20 GMT).

Rijkaard insistió en que su equipo tiene que huir de la euforia por la goleada que le endosó el pasado jueves al América de México en las semifinales del torneo.

Al ser cuestionado sobre si sería una sorpresa que venciera el Internacional, el técnico del conjunto azulgrana se mostró molesto por la pregunta.

"Usted no ha debido seguir las últimas ediciones de la Copa intercontinental porque muchas las han ganado equipos de Sudamérica", le dijo al periodista.

En la mente de Rijkaard quizás estaba la derrota que sufrió hace 14 años el "dream team" de Johan Cruyff ante el Sao Paulo, en la entonces denominada Copa Intercontinental.

"No podemos entrar en el campo con la idea de que vamos a ganar con facilidad. Tenemos que hacer todo lo contrario y salir muy concentrados", afirmó, y añadió que "jugar con un gol en contra puede cambiar mucho un partido".

Rijkaard aseguró nada más llegar a Japón que su equipo no era uno de los favoritos al haber sido el último en incorporarse al torneo.

"El equipo se está adaptando y estamos mejorando en ese aspecto, pero todavía no estamos en las mejores condiciones", declaró.

A Rijkaard no le gustó que su equipo se relajara tras los primeros goles al América de México y pide la máxima concentración.