"Tengo muchísimas ganas de correr en casa. Venimos de hacer dos buenas carreras en Le Mans y Mugello y espero que se mantenga la progresión", dijo el piloto en declaraciones hechas públicas por su equipo.

"La carrera en Barcelona el año pasado fue un desastre porque me vi envuelto en un gran accidente en la primera curva. No me hice daño, por suerte, pero volví a caerme por segunda vez cuando volví a la carrera, así que espero que este año las cosas vayan mejor", añadió Pedrosa.

El piloto español tiene mucha confianza en los neumáticos de cara a este Gran Premio.

"Hemos conseguido dar un paso adelante con Michelin en la última prueba en Mugello, en comparación con China y Turquía, y eso es una señal positiva de cara a las próximas carreras. El trazado del circuito de Catalunya me gusta; hay algunos puntos muy técnicos y también una recta larga como en Mugello, así que volverá a ser interesante comparar velocidades", afirmó.

Respecto a la afición, no hay dudas. "Tengo siempre el máximo apoyo en esta carrera y como este año no hemos tenido entrenamientos en Montmeló, la afición tendrá todavía más ganas de vernos. Quiero darles el resultado que esperan y se merecen", concluyó Dani Pedrosa.

El estadounidense Nicky Hayden, compañero de Pedrosa en Honda, también tiene puestas muchas esperanzas en el circuito español.

"El circuito de Barcelona me gusta. Es realmente un buen circuito, muy seguro, y con un gran ambiente porque en España hay una gran tradición de motos. Esta temporada está siendo complicada de momento, pero el equipo sigue trabajando al máximo y lo daremos todo para salir del agujero en el que estamos", explicó Hayden.