Así ha sido desde los cuatro años, cuando le ‘distrajo’ la moto a su hermano y comenzó una exitosa carrera que ha coronado este curso con su sexto título mundial consecutivo. Laia Sanz, que ya es hija predilecta de Cornellá de Llobregat (Barcelona), sueña con disputar dentro de dos años el Mundial Absoluto, codo con codo con los mejores pilotos, y con ser algún día pediatra.
¿Es consciente de que es una mujer excepcional?
No lo creo. Soy una chica a la que se le da bien el deporte que más le gusta, el trial.
Cuando mira hacia atrás, ¿qué ve?
A una niña que empezó a montar en moto con cuatro años porque quería seguir los pasos de su padre y su hermano.
¿Siente la soledad que produce ser la campeona indiscutible?
A veces, pero inmediatamente pienso que yo no tengo la culpa y que, por otra parte, no me queda más remedio que seguir compitiendo. Cuando me subo a la moto no tengo tiempo para pensar en nada que no sea ser la primera.
¿Le han llamado alguna vez marimacha?
Sí, más de un chico, sobre todo al principio de mi carrera.
¿Y cómo se lo tomó?
Los que más lo decían eran los críos que me tenían envidia.
¿Qué siente al competir con chicos?
Antes, cierta excitación; últimamente, nada. Es algo normal en otros campos.
¿Se siente guerrera?
Bastante, sobre todo después de ganar mi sexto título.
¿Cómo anda de cicatrices?
Tengo el cuerpo lleno de costurones y moratones.
¿Y cuál recuerda especialmente?
Una que me hice en el culo, tras una caída, y que me estuvo martirizando durante un par de semanas.
¿Aguarda con ansia dar el salto al Mundial Absoluto?
Todavía pueden suceder muchas cosas de aquí a que cumpla los 21 y pueda competir con los mejores pilotos.
¿Piensa en la universidad?
Deseo hacerme pediatra. Me gustan los niños.
¿Tiene ocupado el corazón?
Tengo novio. Es catalán, como yo. Le gustaban mucho los coches, pero le estoy introduciendo, poco a poco, en el mundo de las motos.
¿Es que no le gustan los coches?
¡Al revés!, no me disgustaría pegar el salto de las motos de trial al mundo de los rallies.
Pimpampum
¿Un libro? Los pilares de la Tierra.
¿En qué país se perdería? Dubai.
¿Un sabor? El de fresa.
¿Su ídolo? Lampkin.
¿Qué detesta? Muchas cosas.
¿Qué ama? Lo que huela a deporte.
¿Un color? El rojo.
¿Un olor? Cualquiera.
¿Música que oye? De todo.
¿Qué ve? Los telediarios.
La indiscutible
Nació el 11 de noviembre de 1985 en Cornellà de Llobregat (Barcelona). Se subió por primera vez a una moto cuando tenía 4 años. Empezó a competir en 1992. Ha sido campeona del mundo de manera consecutiva desde 2000 hasta 2005. Tiene además en su haber cuatro títulos europeos. Cursa primero de bachillerato, y su mayor deseo es estudiar pediatría porque le encantan los niños.
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