El presidente del Valencia, Manuel Llorente, a quien parte de la afición de Mestalla ha pedido que se vaya en los dos últimos partidos en Mestalla, aseguró en una rueda de prensa que no tiene querencia a la presidencia y que si sigue en el cargo es por un ejercicio de responsabilidad.

"No estamos pegados a este sillón, estamos pegados a nuestra responsabilidad. Humanamente y personalmente tendría mucha más paz si no estuviera aquí, pero tenemos unos compromisos adquiridos que hay que cumplir", explicó.

El dirigente reconoció que "he cometido errores y los asumo", como la apuesta fallida por Manuel Pellegrino como entrenador, pero defendió la labor realizada por su consejo de administración en los tres años y medio que lleva al frente del club.

"El Valencia es un club fuerte y tenemos el firme convencimiento de que tenemos recursos para seguir desarrollando el trabajo que se inicio hace tres años y medio. Sabemos todo lo que tenemos que mejorar, a todos los niveles, económico, social y en estos momentos deportivos", explicó.

"Una situación de mal momento deportivo no debería situar al club en una crisis institucional en un momento tan delicado como el que atraviesa el Valencia. En estos momentos es cuando más unido debe estar el valencianismo, ya hemos demostrado a lo largo historia que juntos podemos revertir cualquier situación", agregó.

Tras enumerar que durante su mandato han sido capaces de reducir la deuda, cumplir económicamente y clasificarse tres años consecutivos para la Liga de Campeones, reconoció que entiende el actual enfado de la afición.

"Entiendo que la afición esté enfadada, nosotros también lo estamos, porque no hemos visto jugar con continuidad y eficacia al equipo, y ese es nuestro reto. No tengo ninguna duda de que vamos a sacar esta situación adelante. Tenemos 15 internacionales y vamos a exigir sacrificio y que den más de lo que han dado hasta ahora", apuntó.

"Hay que agradecer la fidelidad y comprensión de la afición, para lo que es el fútbol han tenido paciencia. La afición de Mestalla es el mayor patrimonio y lo más valioso del Valencia, aunque me saquen pañuelos y me digan Llorente vete ya. Vamos a poner todos los recursos necesarios para cuidar a esta afición", prosiguió.

Llorente aseguró que "si supiera que con mi marcha el equipo va a ganar de inmediato y se van a solucionar problemas económicos, no estaría aquí ahora y hace tiempo que me hubiera ido. Estamos aquí por nuestro compromisos y responsabilidad. No vamos a permitir que este club caiga en el vacío y desorden social".

El máximo dirigente del club valenciano reconoció que lo ha pasado mal tras las pitadas que ha recibido por parte de la afición y que nunca antes había vivido una situación así.

"Si no me sintiera mal no tendría sentimientos, no soy una máquina. Tenemos sentimientos y sabe mal, pero también hay un sentido de la responsabilidad que está, hasta este momento, por encima de estos sentimientos", confesó Llorente, quien reconoció que "no puedo asegurar que pueda estar hasta el final de temporada como presidente, tengo mis planes".

Sobre la situación económica del club y el inminente pago que tiene que realizar a Bankia por su préstamo informó que ambas partes se han dado tres meses más para seguir negociando más las condiciones de este crédito.