Es difícil imaginar una narración deportiva radiofónica y no pensar en Manolo Lama. A sus 53 años, este cordobés no se considera una estrella, sólo un profesional que hace su trabajo, y aunque está agradecido por el cariño de la gente, confiesa que no le da "ningún plus" que le reconozcan por la calle.

Acaba de renovar su contrato con la COPE por otros cinco años junto a todo el equipo de Deportes de la emisora, donde asegura sentirse ilusionado porque "nadie se ha bajado del tren" desde que aterrizara hace cuatro años tras marcharse de la SER, que lo fue todo para él porque le "crió profesional y personalmente".

Desde hace unos años su imagen también está asociada a la televisión, medio en el que presenta junto a Manu Carreño el programa 'Los Manolos', un espacio deportivo de entretenimiento con el que se han "reinventado" sin dejar de lado la información pero buscando primar la imagen y la "belleza del deporte".

PREGUNTA: Acaban de anunciar la renovación del equipo de deportes de COPE por otros 5 años. Cuando llegó hace cuatro, y después de tres décadas trabajando en la SER, ¿era optimista con el nuevo proyecto o tenía sus recelos?

RESPUESTA: Cuando uno se marcha de una casa que lo fue todo para mí, que me crió profesional y personalmente, siempre sales con dudas. Pero cuando el motivo de tu salida es porque ves que se está cometiendo una injusticia con un compañero, como se cometió con Paco González, hay algo dentro de ti entre solidaridad, compañerismo y amistad, que tira muchísimo más que el egoísmo personal de pensar que si me quedo en la SER no voy a tener nunca un problema. Eso me hizo dar aquel paso.

¿Dudas? Siempre tienes dudas pero siempre hemos estado muy seguros del equipo, del grupo, de nuestro producto, de nuestra forma de entender la radio y el deporte, y aunque siempre te queda el recelo de que todos esos oyentes que te escuchaban se vayan a ir contigo, ha sido muy satisfactorio el corrimiento de gente de un lado a otro.

P: Está convencido de que son los números uno en audiencia, pese a que el Estudio General de Medios (EGM) no os sitúa como tal ¿Pesa mucho la tradición de haber sido líderes durante tantos años en la SER?

R: Hay un dato objetivo y es que desde que José Ramón de la Morena se pone líder con El Larguero y Paco González con Carrusel Deportivo, la SER en 25 años no ha tenido un solo programa que no haya liderado en su franja horaria. La primera vez que se ha roto esa imbatibilidad fue hace dos EGM, cuando el sábado, Tiempo de Juego gana a Carrusel. Es la primera vez que ocurre, hay un 'break' y nosotros les ganamos los sábados. Evidentemente que pesa, la SER es la SER, pero hay mucha gente que dice que escucha el carrusel de Paco y de Pepe en la COPE, pero al decir Carrusel, el EGM le da el voto a la SER, todavía existe confusión (...) Y la SER tiene un sello y una historia que es muy difícil cambiarla.

P: ¿Cómo ha variado la parrilla de la radio con la deslocalización de los horarios del fútbol? ¿Hay 'futbolcracia radiofónica'?

R: La verdad es que los horarios son una locura y nos hemos tenido que reinventar para que el oyente siga enganchado. Sé que es una auténtica locura empezar a las 12 de la mañana un domingo y terminar a las dos de la madrugada. Estoy en contra de ese despelote de los horarios, pero también es cierto que en la radio hay muchos oyentes de entrar y salir, es un tren en el que la gente se va subiendo y bajando en diferentes estaciones.

P: Además de radio, televisión con 'Los Manolos'. Una hora de deportes, más de lo que dura un informativo ¿cree que su programa ha influido a la hora de hacer periodismo deportivo en tele?

R: No soy yo quién para decir eso, lo tienen que decir los demás. Nosotros intentamos hacer otro producto. En las distintas cadenas de este país había grandes informativos, pero informativos deportivos puros, y nos preguntamos que quién nos vería a nosotros, así decidimos reinventarnos y fuimos un poco más al programa deportivo de entretenimiento, donde no dejamos de lado la información y en el que buscamos que prime la imagen, pero no la de los presentadores, sino la de los deportistas, la del partido, que primara la belleza del deporte. Es cierto que hemos creado una complicidad con la audiencia —no sé si la habremos inventado nosotros— pero diferente a lo que había hasta entonces.

P: De un tiempo a esta parte parece haber un 'boom' de espacios deportivos en televisión ¿Cree que el hecho de salir en la tele hace que los periodistas deportivos sean ahora más estrellas que antes?

R: Yo no creo que sea una estrella, creo que soy un profesional que realiza su trabajo. Evidentemente te conoce la gente porque sales en la tele, pero también conocen a Pedro Piqueras o a Jorge Javier Vázquez... Pero eso a mí no me da ningún plus, estoy agradecido y trato muy bien a todo aquel que me pide un autógrafo o una fotografía, pero poco más. En este país se hace muy buen periodismo en general y muy buen periodismo deportivo, creo que el mejor que se hace en Europa, y me atrevería a decir que en el mundo, y me alegro de que proliferen los programas deportivos porque así hay más trabajo para todos.

P: Habla de muy bien periodismo deportivo en España, pero en alguna ocasión ha asegurado que hay crisis de credibilidad en la profesión. ¿Cree que con informaciones como "Los madridistas invocan con la 'ouija' al espíritu de Juanito", publicada esta semana por As, se reconquista a ese público que se ha ido?

R: Creo que eso no es periodismo, es 'show'. Dentro del periodismo deportivo hay periodismo informativo, periodismo espectáculo y luego ya existe el 'show'. Ha amanecido otro periodismo, que es el periodismo 'showman', el periodismo de bufanda, que es muy respetable también pero que es otro tipo de periodismo (...) Luego cada medio decidirá si le da salida o no.

P: Parece que ese periodismo 'show' tiene fuerza ¿Cree que queda pastel para revistas como Panenka o Líbero?

R: Creo que estamos un poco equivocados porque no veo que el periodismo 'show' sea tan bien recibido por la gente como pensamos. Si miramos sus audiencias, están en torno a los 200.000 espectadores, lo que es un buen nicho para dar trabajo y para la gente que le gusta eso, pero no lo veo como un periodismo emergente. Además tiene su techo porque lleva bastantes años haciéndose y no crece más que eso (...) En cuanto a Panenka o Líbero, a mí personalmente me gustan. Soy periodista, me gusta estar informado y leer otras cosas. Curiosamente, el periodismo de esas revistas también tiene su nicho y tampoco es muy grande, pero también es muy respetable, como el otro. Creo que son los dos extremos y luego cada uno debe decidir cuál le gusta más.

P: Lleva toda su vida haciendo deportes, ¿le hubiera gustado hacer algo distinto?

R: La verdad es que nunca me lo he planteado porque empecé con 19 años haciendo deporte, tengo 53 y sigo haciendo deporte. Pero yo soy periodista, muy por encima de periodista deportivo, y cuando ha habido un atentado y me ha tocado remangarme y entrar, he entrado; cuando ha habido un secuestro y me ha pillado cerca, lo he contado; cuando ha ocurrido algo que tiene que ver con el periodismo, siempre he aparecido... Mi sitio está claro que está en el periodismo deportivo y que no me voy a bajar de este tren ahora, pero yo soy un periodista y cuando digo soy un periodista, entiendo perfectamente cuando me quitan el programa porque ha pasado algo. Ante todo tengo una sensibilidad periodística que comparto con todos mis compañeros... Que haría muy mal el periodismo económico, pues seguramente, pero creo que me defendería en el periodismo diario.