Un discreto Madrid impone su tremenda pegada y doblega a un ingenuo Nástic (1-3)

  • Los tantos de Roberto Carlos y Helguera y el portentoso gol de Robinho neutralizaron la diana inicial de Buades
  • El Madrid se asemejó más al anodino de Getafe que al brillante que se midió al Steaua y al Barça
  • Los de Capello, a la espera del partido del Sevilla, se instalan en la segunda posición
Guti pelea con Buades. (Efe)
Guti pelea con Buades. (Efe)
Efe
Guti pelea con Buades. (Efe)

El Real Madrid cosechó su segunda victoria liguera consecutiva, tras su triunfo ante el Barça , al imponerse al Nástic por 1-3.

Los de Capello fueron desbordados en muchos lances del encuentro por un voluntarioso Nástic, pero finalmente impusieron su mayor pegada.

El Real Madrid ofreció una paupérrima imagen en los primeros 45 minutos.

Cuéllar y Gilberto, los extremos locales, sembraron el pánico de principio a fin en la zaga blanca, y Makukula fue una pesadilla en las inmediaciones del área local.

El Madrid no despertaba, y se limitaba a capear el temporal. Casillas respondió bien a varios acercamientos y lanzamientos lejanos de los de Luis César.

Así, cuando el partido se encaminaba a la media hora, Cannavaro, que debió ser expulsado, derribó dentro del área a Makukula cuando éste se preparaba para fusilar al portero madrileño.

Buades convirtió la pena máxima por el centro de la portería, haciendo total justicia.

Pero el Madrid, al filo del descanso, y sin merecerlo, empató. Roberto Carlos, de falta, y con el beneplácito de una indolente barrera, alojó el balón en la portería de Rubén.

Golazo de Robinho

La segunda mitad arrancó como la primera. El Nástic, volcado. El Madrid, acomplejado.

Pero en el segundo remate a puerta visitante, esta vez por cortesía de Helguera y de cabezazo tras saque de córner, el Madrid volvió a golpear.

Y a partir de ahí, el partido languideció. El Nástic acusó el injusto varapalo y, salvo arreones puntuales, bajó los brazos.

Además, Luis César, y en una decisión discutible, retiró del césped a los inspiradísimos Makukula y Gilberto, despojando así a su equipo de importantes dosis de pólvora ofensiva.

Robinho, muy intermitente, tuvo tiempo para fimar el gol más hermoso del partido tras envío de Sergio Ramos en los últimos compases de partido. 1-3. Sentencia.

Capello respira tranquilo... y orgulloso. Pocos triunfos redefinen el concepto de fútbol italiano tan magistralmente como éste logrado por el Madrid, que ya es segundo, en el Nou Estadi.

FICHA TÉCNICA

1. Nástic: Rubén Pérez; Ruz, Cáceres, Llera, Mingo; Abel, Juan (Merino, m.53); Cuéllar, Pinilla, Gil (Campano, m.68); Makukula (Ismael, m.71).

3. Real Madrid: Casillas; Sergio Ramos, Cannavaro, Helguera, Roberto Carlos; Emerson, Diarra; Raúl, Guti (Reyes, m.73), Robinho; Van Nistelrooy.

Goles: 1-0. m.29: Abel Buades, de penalti. 1-1. m.43: Roberto Carlos.; 1-2. m.49: Helguera. 1-3. m.85: Robinho.

Árbitro: Mejuto González, del colegio asturiano. Mostró cartulinas amarillas a Cannavaro (m.27), Ruz (m.31), Juan (m.35) y Mingo (m.38).

Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada de Primera División, disputado en el Nou Estadi de Tarragona, ante 14.500 aficionados. Justo antes del encuentro se desplegó una pancarta para apoyar la candidatura de Tarragona como Capital Europea de la Cultura en el 2016.

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