Laporta: "No existe el Laporta prepotente, intento ser respetuoso con todo el mundo"

  • "Cuando deje de ser presidente, volveré a mi despacho de abogado".
  • Le "halaga que haya gente" que crea que se dedicará a la política.
  • Pero también dice que no sabe qué hará cuando acabe su mandato.
Joan Laporta, durante la manifestación convocada por la Plataforma por el Derecho a Decidir. (Efe)
Joan Laporta, durante la manifestación convocada por la Plataforma por el Derecho a Decidir. (Efe)
Joan Laporta, durante la manifestación convocada por la Plataforma por el Derecho a Decidir. (Efe)

El presidente del Barcelona, Joan Laporta, fue uno de los invitados del programa ‘59 segundos’ de La 2, transmitido para el circuito catalán, y se habló mucho de sus supuestas aspiraciones políticas. Dijo sentirse "halagado" por quienes le ven en este ámbito, aunque negó que tenga interés en ello.

Sin embargo, durante parte de sus respuestas fue ambiguo, pues también dijo que no sabe qué hará exactamente cuando finalice su mandato en el Barcelona.

También comentó que "el Laporta prepotente no existe. Ahora tengo más responsabilidades. Sigo siendo la persona sencilla y entusiasta de siempre. Intento ser respetuoso con todo el mundo", ha señalado

Durante el programa, los invitados le preguntaron insistentemente acerca de sus planes, cuestiones para las cuales tuvo una respuesta contundente: "Cuando deje de ser presidente, volveré a mi despacho de abogado".

Cuando acabe mi mandato no sé qué haré. Aunque me halaga que haya gente que valore esta posibilidad
"No sé por qué mucha gente dice que me dedicaré a la política.
No tengo previsto entrar en este campo. Cuando acabe mi mandato no sé qué haré. Aunque me halaga que haya gente que valore esta posibilidad. La política es muy compleja y los
políticos son gente muy preparada y con voluntad de servicio", apuntó.

Desde la proclamación como presidente del Barcelona (junio del 2003), Laporta no ha disimulado ni rehusado sus simpatías con el discurso político, así como su aproximación a miembros de los
partidos nacionalistas catalanes (CiU y ERC).

Esta proximidad le ha valido más de una crítica, no sólo en el ámbito de la política, sino en el propio barcelonismo, pues se le ha tildado de poco transparente por
utilizar el Barça como trampolín para un objetivo político, algo nunca proclamado por el propio presidente.

La última ocasión en la que una actuación de Laporta ha suscitado una marea de críticas fue hace unas semanas cuando asistió a una conferencia de Joan Ridao,
candidato de ERC en las elecciones generales, en la que la formación republicana expuso un esbozo de su programa electoral, justo el día en el que el Barça jugaba en Villarreal.

Con CiU, Laporta ha tenido más presencia mediática, después de los numerosos encuentros que ha mantenido públicamente con
Artur Mas, presidente de la federación nacionalista.

El más sonado fue a tres días del cierre de la campaña del 2006, cuando ambos posaron para la prensa en una
cafetería de la Rambla de Catalunya. Aquel encuentro motivó que el PSC también reclamase una fotografía para su candidato, José Montilla, actual presidente de la Generalitat.

Quizá, el momento que más ha dado que hablar fue cuando lanzó una crítica contra el presidente del Gobierno,
José Luis Rodríguez Zapatero, de quien dijo que se sentía muy decepcionado y un "pelín arrepentido" por haberle ofrecido la Copa de Europa que el Barça ganó en París en mayo del 2006.

"Me creí que era un ferviente defensor del Estado plurinacional y no hemos avanzado nada en eso", señaló a finales de septiembre del año pasado.
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