El Caja Laboral cosechó en la pista del Khimki de Moscú su primera derrota en la Euroliga, por 64-60, en un partido para olvidar de los de Dusko Ivanovic, marcado por los pésimos porcentajes en los tiros a canasta.

El equipo vitoriano cerró el duelo con un acierto del 40 por ciento en tiros de campo y dieciséis pérdidas de balón que fueron demasiado lastre para intentar superar a un Khimki serio, ordenado y con las ideas claras para no dejar correr y frenar al Baskonia con un ritmo lento y cansino.

Dusko Ivanovic decidió no contar con David Logan, que retornó con el tiempo justo a Moscú directamente desde Estados Unidos donde estuvo dos días viendo a su hijo recién nacido.

Los vitorianos fiaron el inicio del partido al acierto anotador de San Emeterio, siete puntos, y Barac, seis, en el primer cuarto, 11-17, ante un Khimki obtuso también en ataque que tardó cinco minutos en anotar una canasta.

El Baskonia ofreció sus peores minutos en el segundo donde sólo Oleson, siete puntos, fue el único jugador capaz de anotar una canasta de dos y un triple en diez minutos. Los otros siete puntos de Caja Laboral llegaron desde el tiro libre.

El segundo tiempo siguió sin tensión y bajo mínimos con un equipo ruso monopolizando el juego con Langford y Eze, mientras en el Baskonia las acciones individuales de San Emeterio, Barac o Teletovic se impusieron a los sistemas colectivos

Un parcial de 10-0 en los últimos tres minutos del tercer cuarto dejó a los de Scariolo con su máxima renta, 53-47, para empezar el acto decisivo.

El mejor hombre del Khimki Keith Langford, 19 puntos, se torció el tobillo izquierdo al inicio del último cuarto y ya no volvió a jugar. Su relevo lo tomó Planinic con siete puntos seguidos para poner a los de Scariolo con su máxima ventaja, 60-51 a falta de tres minutos, ante un Baskonia desorientado con pésimos porcentajes y excesivas pérdidas.

Esa fue la tumba para los vitorianos que ya lo intentaron a la desesperada pero terminaron estrellándose en su primera derrota de Euroliga.

El Power Electronics se rehace

Por otro lado, el Power Electronics Valencia, después de seis derrotas consecutivas entre la Liga ACB y la Euroliga, resucitó en la tercera jornada y arrolló al poderoso y maltrecho CSKA de Moscú por 82-57.

El equipo de Manuel Hussein dominó con autoridad los 40 minutos y lo hizo con una defensa ejemplar que anuló a las estrellas del conjunto ruso, que notó la ausencia de Siskauskas, Khyriapa y Kaun, y que con esta tercera derrota consecutiva en la Euroliga se ha complicado mucho su clasificación para la siguiente ronda.

Clave fue la aportación de Cook (14), Claver (11) y Javtokas (15) par alzarse con el triunfo.

Unicaja pecó de frialdad

Peor suerte corrió  Unicaja, que cayó con contundencia en la cancha de Olympiacos (93-66), en un duelo en el que no fue rival para el conjunto griego.

Los de Aitó sufrió el azote de un conjunto rojiblanco espectacular, que completó un magnífico encuentro gracias a la dirección en el juego de Spanoulis y la capacidad anotadora de Borousis y Papanikolau, mientras que en los visitantes tan sólo Printezis, Freeland, y McIntyre, limitado por su mal estado físico, completaron un partido destacable.