Por el nombre o por su deporte, pocos la conocerán. Se llama Pilar Fernández y es tiradora olímpica, pero tiene algo muy especial: sólo otro deportista español, otra en concreto, comparte un rasgo en su carrera: ella y la nadadora María Peláez son las únicas deportistas en activo que han participado ya en 5 Juegos Olímpicos, palabras mayúsculas para esta madre de un niño de 8 años y policía de profesión que ayer habló con 20minutos.es tras la rueda de prensa del equipo español de tiro.

Nada más verla, uno comprueba que Pilar es especial. Es veterana: "Para mí ya son los quintos Juegos y no estoy muy nerviosa", pero admite esperar, ansiar casi, un momento determinado: "A mí lo que más me gusta es el desfile en la apertura. En Barcelona me emocioné tanto, con todos en pie, la Infanta llorando, que siempre que desfilo me emociono, pero sin llorar, que conste".

En su disciplina, precisión, un mal disparo puede ser la clave: "Si tienes un buen día, puedes estar en la final, pero no pienso en medallas, eso es muy difícil".

Pilar lleva poco en Pekín, pero cuenta con una ventaja sobre el resto de atletas. Una enfermedad, la hipotiroides, la ‘protege' del calor: "Yo nunca tengo calor, nunca. Mis compañeras se asan, pero como yo tengo hipotiroides, mi cuerpo no lo nota. Sí, se puede decir que es algo a mi favor, pero poquito".

Pilar compite prontito, el día 10, y contará con todo el Cuerpo de Policía en su favor: "En el curro todos están orgullosos de mí. Me ayudan lo que pueden porque soy una deportista de élite. Me encanta mi trabajo, pero allí no tengo usar nunca el arma".

Ellos y mi hijo serán los grandes valedores". Esta tiradora vive y respira deporte: "Precisamente en la policía trabajo en la sección de deportes, examinando a los estudiantes de las pruebas físicas y ese tipo de cosas. Me encantan".

¿Irá a por los sextos Juegos? "Uy, pues no queda aún..."