La de este lunes por la tarde ante Australia por 3 goles a 0, ha sido la primera y la última victoria de nuestra selección en Brasil. En este sentido, podríamos hablar del buen partido de Alba y Juanfran, de la importancia que han tenido los laterales y el juego de banda en este encuentro, o del buen hacer de nuestros delanteros.

Sin embargo, creo que más que en los conceptos tácticos, la verdadera victoria de nuestra selección ha estado en el estado psicológico, ya que hemos superado el estado anímico tan negativo en el que llegábamos al encuentro. No era tarea fácil para los futbolistas afrontar estos 90 minutos ante los australianos, ni para el seleccionador alinear a los 11 que saltarían al verde del estadio Arena da Baixada. En líneas generales hemos hecho un buen partido, del que también destacaría la profesionalidad de nuestros jugadores.

Han sido muchas las voces críticas con el presente y el futuro de 'la roja' las que se han escuchado en los últimos días. Asimismo, también son muchos los que miran al futuro de nuestra selección con optimismo, y yo soy uno de ellos.

Tenemos jugadores con mucho que decir a nivel futbolístico en los próximos años. Estoy seguro de que los Iniesta, Silva y compañía llegarán al próximo Mundial de Rusia respaldados por un equipo con todas las aspiraciones y las máximas garantías.

No debemos olvidar que detrás de los 23 elegidos para defender nuestro escudo en Brasil, están otros muchos que por diversos motivos no han estado el Mundial, así como varias generaciones de futbolistas que llegan con un palmarés a nivel de selecciones inferiores muy a tener en cuenta.

Una cosa tengo clara, hablemos de cambios o de revolución, nadie mejor que Vicente Del Bosque para llevarlo a cabo. Nuestro seleccionador conoce mejor que nadie los componentes que nos han llevado al éxito, así como sigue muy de cerca a la sub 21, sub 19 y resto de categorías inferiores de nuestra selección.

Estos jugadores nos han llevado a las cotas más altas en la historia de nuestro fútbol y yo me siento realmente honrado y agradecido de haberlo disfrutado junto a ellos. Hoy más que nunca, gracias.