El Atlético de Madrid confirmaba este miércoles el fichaje del guardameta mallorquín Miguel Ángel Moyá, su segundo refuerzo para la próxima temporada, y el excancerbero del Getafe no dudaba en reconocer su satisfacción por el cierre de la operación: "El Atlético se ha convertido en la envidia de todos. Un equipo con ese pundonor y esa entrega que ha logrado lo que ha logrado... ¿Quién no querría venir?".

Una pregunta retórica con una doble dirección, porque su regularidad liguera (y su correspondiente título, la décima liga de su palmarés) y su gran andadura por la Champions también ha reavivado el interés por sus mejores jugadores y esboza el peligro, acaso más probable que real, de un "desmantelamiento" a base de talonario.

"¿Qué jugador de su equipo ideal no interesa en ningún club europeo?", podría formularse en dirección opuesta.  En términos de rendimiento el Atlético se codea con los más grandes, pero en cuestiones presupuestarias no puede llegar donde otros por una cuestión de recursos. Una intensa política de renovaciones en bloque en los dos últimos cursos, un acierto por su previsión, asegura que algunas operaciones dejarán un buen pellizco en sus maltrechas arcas.

Thibout Courtois. Uno de los pilares, quizá el más macizo, sobre el que se ha cimentado el auge del Atlético de Madrid, para el que ha sido decisivo tanto en la Liga como en la Champions. Cedido por el Chelsea tras la marcha de David de Gea al Manchester United, su explosión definitiva durante el presente curso ha motivado que José Mourinho quiera recuperarle y que varios clubes europeos se hayan interesado por esa relación entre el Chelsea y el Atlético. El belga, de 22 años, ha mostrado su predisposición a seguir en la entidad del Manzanares y quizá se salga con la suya gracias a otras operación entre el club londinense y el rojiblanco. La llegada de Moyá no aclara nada en este aspecto porque el otro portero, Dani Aranzubia, concluye contrato.

Juanfran Torres. El lateral alicantino, internacional con la selección, también agrada en muchas secretarias técnicas de Europa, si bien su salida del Atlético no está tan clara como en otros casos.  Llegó al club como sustituto del portugués Simao Sabrosa y acabó amoldándose a una nueva posición más retrasada: una reconversión de centrocampista en lateral que le da más recorrido y vocación ofensiva. Con la temporada recién comenzada, anunció la ampliación de su contrato hasta junio de 2017.

Godín.  El central uruguayo, autor del cabezazo con el que el Atlético empató en el Camp Nou y ganó su décima Liga en la última jornada, es otro de los deseados por esa versatilidad entre el trabajo defensivo y su aportación ofensiva.  Su cláusula rondaría los 25 millones de euros y desde Inglaterra se destacaba el interés del Chelsea, obsesionado con pescar entre los puntos fuertes del Manzanares. Enrique Cerezo, al igual que ha hecho con Koke y con Miranda y no ha hecho en otros casos, se ha mojado sobre su permanencia en el proyecto.

Miranda. El rendimiento del defensa central brasileño tampoco ha pasado desapercibido, aunque el seleccionador verdeamarelho Felipe Scolari haya optado por no contar con él para el Mundial de Brasil. Miranda, de 29 años, renovó su contrato en enero de 2013 hasta el 30 de junio de 2015, fijando una cláusula de 30 millones. El primer club que sigue sus pasos es el Barcelona, que según se publicaba en varios medios catalanes habría ofrecido 20 millones por sus servicios, una oferta que ya maneja su representante.

Filipe Luis. El curso del hispanobrasileño ha sido sobresaliente, en la línea de aquel joven futbolista que se lució en el Deportivo de La Coruña hasta que una grave lesión cortó su progresión. Es otro de los jugadores con mejor cartel y, después de renovar su relación contractual hasta 2017 (acababa en 2015), dejaría una buena inyección económica en las arcas del Manzanares, la de los 24 millones de su cláusula. Además, el Atlético ha movido ficha y tiene muy avanzada la llegada del hispanobrasileño (nacionalizado en diciembre de 2013) Guilherme Siqueira, cedido por el Granada CF en el Benfica de Lisboa esta campaña. Una operación que anticipa la otra.

Koke Resurreción. El canterano ha sido otra de las sensaciones del Atlético. El Barcelona (dispuesto a pagar su cláusula de 60 millones) y el Chelsea (sí, otra vez) han sido los dos equipos que más han filtrado su interés, pero al igual que en otros supuestos el club deja hacer, en este caso el presidente Enrique Cerezo es más tajante. "Es nuestro jugador franquicia y va a seguir con nosotros, que se enteren bien. ¿Que si se lo he dicho al Barça? Pues que se entere a través de este foro. Nosotros no somos un club vendedor, somos un club estable. Y vuelvo a insistir, Koke quiere jugar en el Atlético, es nuestro jugador franquicia y seguirá de rojiblanco. No hay nada más que añadir”, comentaba este miércoles en el Foro Nueva Murcia, celebrado en Lorca.

Tiago Mendes. El veterano portugués, de 33 años, ha acabado recuperando los galones que le convirtieron en uno de los fijos para Quique Sánchez Flores y que llevaron a la entidad a hacer un esfuerzo para hacerse con sus derechos federativos después de temporada y media cedido por la Juventus de Turín, con la que acabó su relación estando en el Atlético.  Su salida, sin ningún problema porque acaba su vinculación (renovó por un año el pasado curso por expresa petición de Simeone) es más una cuestión de oportunidad que otra cosa (es uno de los capitanes), porque el de Viana do Castelo afronta la recta final de su carrera. Un último gran contrato que no tendrá malos números después de su buen año.  El Chelsea, un club en el que ya estuvo en la temporada 2004-05, o el fútbol de los Emiratos Árabes, sus posibles destinos.

Gabi Fernández. El jugador del barrio de San Nicasio de Leganés, ya veterano con sus casi 31 años y un atlético convencido desde la niñez, es el gran capitán de la primera plantilla. Quizá sea el caso más claro de continuidad, aunque su rendimiento sí ha despertado la admiración del mundo. “Mi única idea es permanecer en el club. Me parece totalmente normal después de esta temporada que todos los equipos quieran a nuestros jugadores, pero primero hay que preguntarnos a nosotros. Hay pocos equipos que aspiren a lo que nosotros, pueden mejorar en lo económico pero es difícil en lo deportivo”, comentó durante la presentación de la nueva equipación.

Mario Suárez. El canterano, bien es cierto que por culpa de una inoportuna lesión, ha ido perdiendo protagonismo al mismo tiempo que lo ganaba Tiago, pero es un jugador que le gusta a Diego Pablo Simeone y que puede recuperar su peso con la salida del portugués. En Italia tiene un buen cartel: Inter de Milán, Nápoles o Roma son tres clubes cuyo interés ha aparecido en la prensa transalpina.

Cristian Rodríguez. Con contrato hasta 2016, el Cebolla manifestó el pasado mes de febrero que no continuaría en el Atlético por su falta de minutos: "Al equipo le va bien y a mí me va bien, pero en lo personal no estoy cómodo porque he jugado pocos minutos. Estos van a ser mis últimos meses en el club, lo tengo claro. No termino contrato, pero obviamente me voy a tener que marchar. Lo haré con la sensación de que el club se ha portado muy bien conmigo, pero con la certeza de que no juego".

Arda Turán. A mediados de esta campaña trascendió el interés del Manchester United por hacerse con los servicios del centrocampista turco. En Inglaterra se publicó sobre una oferta en firme de 25 millones de euros que, sin concretar la cuantía, sí confirmó en Turquía el representante del jugador. En septiembre de 2013 se anunció su renovación por el Atlético de Madrid hasta el 30 de junio de 2017 con una mejora salarial y una cláusula de unos 41 millones de euros.

Raúl García. El navarro ha sido fundamental en los planes de Simeone con goles importantes (17 tantos: nueve de ellos en la Liga y cuatro en la Champions), más decisivas asistencias y muchas más sus apariciones en la estrategia; una polivalencia que le ha dado muchos minutos sobre el césped (por una banda, por el centro o como segundo punta) y muchos galones en el vestuario. El ex de Osasuna, no hace mucho tiempo bastante discutido e incluso cedido a su Osasuna de origen, ha cuajado su mejor año como jugador del Atlético y ha despertado el interés de clubes como el Inter de Milán, el Nápoles, el Tottenham, el Athletic de Bilbao o el Borussia de Dortmund. En febrero renovó hasta el 30 de junio de 2018.

David Villa. El asturiano, sorprendente fichaje rojiblanco para este curso, ha sido el segundo jugador que ha confirmado su salida del Atlético (tras el brasileño Diego Ribas, que fue de más a menos en su segunda época rojiblanca iniciada en el pasado mercado invernal), aunque se marcha libre porque finaliza su contrato de una campaña (si bien con opciones para la renovación). El internacional español llegó de un Barcelona que dejó de darle minutos por 2,1 millones de euros (aumentaría si se prolongaba su estancia, circunstancia que no se ha dado), asumiendo una rebaja en su ficha y buscando minutos para el Mundial. Su destino, el recién creado New York City.

Diego Costa. El hispanobrasileño, que ya esbozó la pasada temporada sus números y comenzó a rentabilizar aquella apuesta lejana por un joven desconocido que se buscaba la vida en el fútbol portugués y pasó de cesión en cesión siendo propiedad del Atlético, fue un torbellino en la actual temporada y buena parte del éxito rojiblanco se concentran en sus altísimas prestaciones goleadoras: 27 goles en 35 compromisos ligueros, 8 en 9  partidos en la Champions, otro más en la Copa. El de Lagarto  ha crecido con un sistema de juego en el que se ha encontrado muy cómodo y que no todos los equipos pueden darle para ser, a día de hoy, uno de los delanteros más importantes del mundo. Aunque no era la primera vez en la que se hablaba del interés del Chelsea, este miércoles trascendió que Roman Abramovich pagaría los 40 millones de su claúsula de rescisión.