El Inter de Milán se ha proclamado campeón de la Liga de Campeones tras ganar al Bayern de Múnich por 2-0 con dos goles de Diego Milito, el héroe del partido y de la temporada para los italianos.

Esta Champions no cabe duda que encumbra a José Mourinho, que logra el triplete (ya había ganado Liga y Copa de Italia) y además ganando a lo grande, eliminando por el camino a auténticos favoritos como Barça o Chelsea. El planteamiento del luso del partido fue perfecto, sabiendo cómo parar a los hombres de ataque del conjunto bávaro y cómo atacar a la defensa germana.

Pero otro gran triunfador esta temporada es Diego Milito, pues el delantero argentino ha marcado en las dos finales de su equipo y ha sido el máximo goleador del Inter en el 'calcio'.

El guión del partido fue el esperado por todos. Quitando los primeros diez minutos de partido, en los que el Inter trató de asustar atacando con seguridad la meta germana, los italianos esperaban atrás mientras que los alemanes se encomendaban al talento de Robben.

El entramado defensivo de Mourinho giraba en torno a parar al talentoso extremo holandés, el único que llevaba peligro con sus internadas por banda. Quitando a Robben, el Bayern no hacía ningún daño al Inter, que salía como siempre de manera voraz al contragolpe. Entre Sneijder y Diego Milito volvían loca a la zaga bávara, y así fue como llegó el gol. El argentino prolongó un balón largo de cabeza al holandés, que le devolvió el balón para que lo metiera en el fondo de la portería de Butt.

El partido ya estaba donde quería el Inter, que se echó un poco más para atrás, sabedor de las dificultades del Bayern para crear juego contra una defensa tan poblada. Con Robben vigilado siempre por hasta tres jugadores, sólo los lanzamientos desde lejos creaban algo de peligro para la meta de Julio César, segurísmo siempre.

El Bayern necesitaba algo distinto y lo encontró en la segunda parte. Apenas llevaba el partido 30 segundos cuando Muller tuvo la mejor ocasión alemana, pero su disparo lo detuvo el cancerbero interista. El partido parecía haberse vuelto loco, pues la tuvo justo a continuación el Inter para sentenciar, pero esta vez fue Butt el que detuvo el peligrosísimo lanzamiento del macedonio.

Los alemanes estaban en su mejor momento del partido, encerrando a los italianos y con peligrosas llegadas de gol, pero el muro dispuesto por Mourinho parecía infraquebable. Cuando no eran los centrales, contundentes y rápidos todo el partido, eran Cambiasso o Zanetti haciendo una ayuda los que desbarataban las ocasiones de los de Van Gaal. Robben la tuvo para empatar el choque, pero su lanzamiento desde la esquina del área, donde tantos goles ha metido, la sacaba Julio Cesar con una gran mano.

El Bayern estaba perdonando y lo iba a pagar. El balón llegó a los pies de Diego Milito en un veloz contragolpe y el argentino dejó clavado a Van Buyten y envió con maestría el balón al fondo de las mallas. Era la sentencia y la confirmación del punta del Inter como uno de los mejores del mundo.

Los de Van Gaal no se rindieron y atacaron hasta el último minuto, pero el partido ya había acabado. El Inter de Mourinho se corona como rey de Europa.

- Ficha técnica:

0 - Bayern Múnich: Butt; Lahm, Van Buyten, Demichelis, Badstuber; Robben, Van Bommel, Schweinsteiger, Altintop (Klose, m.63); Müller y Olic (Mario Gomez, m.74).

2 - Inter Milán: Julio Cesar; Maicon, Lucio, Samuel, Chivu (Stankovic, m.68); Javier Zanetti, Cambiasso, Sneijder  Eto'o, Diego Milito (Materazzi, m.91) y Pandev (Muntari, m.78).

Goles: 0-1, m.35: Milito; 0-2, m.70: Milito

Árbitro: Howard Webb (ING). Mostró tarjeta amarilla a Demichelis (m.25), a Chivu (m.30) y a Van Bommel (m.77).

Incidencias: final de la Liga de Campeones disputada en el estadio Santiago Bernabéu ante unos 75.000 espectadores.