Las chicas de la rítmica: "Las rusas tienen una genética muy buena; nosotras, mucho carácter"

  • Las rítmica española se sube, 17 años después, al podio de la general de un Mundial y ya trabaja para Río: "Es un honor decir que España ha vuelto".
  • 20minutos acompaña a las chicas en un día de entrenamiento.
  • Su reto, "ir a por las medallas en Río porque tenemos un nivel muy alto".
  • "No es cierto que no comamos o que estemos mal nutridas", se sinceran.
Las chicas del equipo español de gimnasia rítmica, posando para 20minutos.
Las chicas del equipo español de gimnasia rítmica, posando para 20minutos.
JORGE PARÏS
Las chicas del equipo español de gimnasia rítmica, posando para 20minutos.

Lo que puede parecer un día cualquiera, para ellas no lo es. Es otro más de los seis días a la semana que las chicas de gimnasia rítmica entrenan para pulir los ejercicios que llevarán a los próximos Juegos de Río. 20minutos se cuela en uno de los entrenamientos del equipo para conocerlas un poco más, ver cómo piensan y compartir su ilusión de un equipo que aspira a hacer algo importante el próximo verano.

Como todos los días —salvo los domingos—, a las 18 hora en punto, Alejandra Quereda, Sandra Aguilar, Artemi Gavezou, Elena López, Lourdes Mohedano y Lidia Redondo ya están sobre el tapiz para empezar a entrenar. "Lo hacemos seis días a la semana, mañana y tarde. Los sábados por la tarde, según estemos en temporada o no, solemos librar". ¿Siempre así? "El día a día de cada una depende de las clases que tenga cada una. Nos levantamos y vamos a clase, de 11 a 14 horas entrenamos; luego un ratillo para comer y a clase de nuevo; y de 18 a 21.30 volvemos a entrenar".

Son algo así como las heroínas de la gimnasia rítmica. La mayoría de ellas, ya lo demostraron en Londres 2012, y en estos más de tres años lo llevan corroborando con medallas en Campeonatos varios hasta obtener la guinda con el podio, 17 años después, en la general del pasado Mundial de Stuttgart, que les dio también el pasaporte para los Juegos. "Es un orgullo para nosotras devolver a España a los puestos de podio. Venimos en los últimos años logrando muchas medallas, prácticamente en todas las competiciones, y es un honor poder decir que España ha vuelto".

Hoy por hoy, los esfuerzos se centran en la cita brasileña. "Los Juegos Olímpicos no se pueden comparar con otra competición. Sabes que toda España está pendiente. En Río, nos gustaría luchar por las medallas. Tenemos un nivel muy alto y estamos capacitadas para estar en esa lucha. No será fácil, nos lo van a poner muy complicado, pero trabajaremos con mucha ilusión durante toda la temporada para poder estar ahí. Por lo menos, que cuenten con nosotras para esas plazas y después ya veremos qué pasa". Para ello, preparan "alguna sorpresa" que, de momento, no pueden desvelar.

Allí tendrán que vérselas con las rusas, dominadoras de disciplina. "Las rusas tienen mucha tradición en este deporte. En Rusia, la rítmica es uno de los deportes más importantes y allí levantas una piedra y salen cien gimnastas buenísimas. Además, tienen unas cualidades genéticas muy buenas y un físico muy adaptado para este deporte, pero, en cambio, las españolas tenemos mucho carácter y eso en la pista lo vamos a demostrar". Además de carácter, el secreto de este equipo podría ser lo bien que se llevan. "Somos amigas, sobre todo dentro de tapiz, que es donde tenemos que rendir y trabajar a gusto. Fuera también. Como en todo, tienes más afinidad con unas que con otras".

Precisamente, la duda, como en todo deporte de alto nivel, está en si hay vida más allá de la gimnasia. "Conlleva unas restricciones que otras personas no tienen. Hacemos de todo, pero de forma limitada", se sinceran. Aunque sí consiguen "desconectar" de la gimnasia. Eso sí, más en unas épocas que en otras. "En pretemporada, cuando no hay competición cerca, sí solemos salir a tomar algo. En general, cuando tenemos libre, solemos ir al cine, de compras... El poco tiempo que tenemos lo utilizamos, además de para estudiar y descansar, para salir con los amigos y conocer gente". Y es que, aunque parezca imposible por sus horarios, sí se puede conocer gente fuera este mundo de la gimnasia. "¡Claro! En clase, en otros deportes o cuando salimos a dar una vuelta, amigos de amigos...".

Con la experiencia de Londres, sabrán si es cierto o no el mito de que en la Villa Olímpica se liga mucho. "Eso es lo que se dice, pero no lo podemos corroborar. En Londres no estábamos alojadas en la Villa porque nuestro pabellón estaba muy lejos, solo pasamos la última noche. Ninguna ligamos porque en ese momento casi todas teníamos novio, pero yo creo que algo de cierto hay (risas).

Sobre otro de los mitos, las condiciones especiales con las que conviven las gimnastas en su carrera, ¿qué opinión tienen? "No son ciertos. Antiguamente, eran más estrictos. Las gimnastas eran más pequeñas, pero ahora ves compitiendo mujeres. Utilizamos elementos más pesados y las gimnastas necesitamos fuerza. Así que no es que no comamos o estemos mal nutridas. Claro que hay algunas que se cuidan más que otras pero siempre comiendo de todo". Tema zanjado.

A pesar de los sempiternos líos de las federaciones con sus deportistas, ellas sí se sienten apoyadas, algo esencial en año olímpico. "Estamos bastantes respaldadas por la federación, el COE... Todo depende de los resultados para que el año siguiente se tenga un tipo de ayuda u otra. ¿Y los medios? "Es verdad que cuesta más trabajo que estén encima de los deportes minoritarios. Su interés es cierto que se nota más en año de Juegos".

Cambiando de tercio, y aunque parezca muy lejano, la vida del deportista tiene pronta fecha de caducidad. ¿Están preparadas para ese momento? "Sí. El futuro de una gimnasta cuando acaba su etapa como deportista se basa en los estudios universitarios que haya tenido anteriormente. La gimnasia no te da para nada más", se sinceran.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento